La batalla entre los medicamentos genéricos y originales continúa, está vez en el ámbito político.
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En disputas continuas entre los productores de medicamentos genéricos y empresas farmacéuticas, se ha puesto en tela de duda la efectividad de las medicinas que no cuentan con una «marca» reconocida y tienen un costo menor.
El Congreso de la República ha sido el escenario de las discusiones entre los parlamentarios que apoyan la protección que merecen las farmacéuticas, para que se patenten las fórmulas de los fármacos desarrolladas por las casas productora de estos medicamentos y no puedan ser copiadas por otros productores; y los opositores que luchan por la libre producción de medicinas.
En defensa de los productos genéricos, Rigoberta Menchú, presidenciable del partido Encuentro por Guatemala (EG) indica que son una solución para las personas que no cuentan con los recursos suficientes para adquirir medicamentos originales, que tienen un costo mayor.
«Estas medicinas genéricas vienen a ser una opción que permite a todos tener salud ya que una buena cantidad de personas no posee el dinero para pagar algo más costoso», aseguró Menchú.
En contraste, Zury Ríos candidata a diputación por el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), indicó que no se debe ahorrar dinero, ya que es obligación del gobierno asegurar a la población el acceso a los servicios de salud con calidad y el gobierno presidido por í“scar Berger se ha «desinteresado» por la salud en todos sus aspectos.
«No se trata de buscar soluciones fáciles que ponen en riesgo la salud de las personas, estamos dispuestos a mejorar el sistema nacional de salud» concluyó.
Dentro de los cuestionamientos que se plantean por la producción de genéricos, se indica que pudiese existir reacciones secundarias en los consumidores en tanto no se controle los estándares de calidad necesarios, en la elaboración de las medicinas no se tiene la confianza de éstas. También es importante considerar la baja capacidad adquisitiva de la mayoría de la población.
Víctimas del virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) indican que han sido discriminados por el Estado.
Juan Humberto López, de la Asociación de Gente Positiva, aseguró que la situación es grave, ya que el acceso a la salud es limitada, y el gobierno no responde a sus necesidades que ponen en riesgo su vida.
López explicó que consideran el uso de medicinas genéricas para su tratamiento, ya que su costo es bajo dentro de los precios del mercado, sin embargo aseguró que en varios casos se han visto efectos secundarios que han afectado a los pacientes causándoles más problemas.
Los «otros» genéricos.
Con una discusión similar a la de los medicamentos, los productores de herbicidas, fertilizantes y plaguicidas se enfrentan por la aprobación de material genérico.
La Asociación del Gremio Químico Agrícola aduce que es de vital importancia controlar la producción de genéricos para que no causen daños a personas y medio ambiente, más no desean que se suspenda la inscripción de estos productos.
En contraste la Gremial de Fabricantes de Productos Químicos para la agricultura estima que es necesaria la libertad de comercio de productos y no se debe dar preferencias a los grandes productores transnacionales.