Batalla de precios del combustible


Los precios de los combustibles han aumentado en los últimos meses, debido al alza del petróleo.

La diferencia de precios en la venta de combustibles enfrenta a la empresa salvadoreño-venezolana Alba Petróleos y a distribuidores de las transnacionales Esso, Shell y Texaco, que pidieron la intervención del Estado salvadoreño para «el funcionamiento competitivo» del mercado.


Aunque en la venta de combustibles opera el libre mercado en El Salvador, en la práctica las transnacionales ejercí­an un monopolio que comenzó a tener desde diciembre pasado la competencia de Alba, una empresa mixta que empezó importando diésel y desde fines de junio gasolina súper.

Constituida en su mayorí­a por alcaldí­as gobernadas por el izquierdista Frente Farabundo Martí­ y la estatal petrolera venezolana PDVSA, la empresa Alba Petróleos vende hasta con una diferencia de 0,40 dólar el galón (de 3,8 litros) de diésel y gasolina, lo cual es apreciado por los consumidores.

En un comunicado los distribuidores de Shell, Esso y Texaco, sostienen que «la venta de diésel suministrada por Alba Petróleos abajo del costo, ha traí­do como resultado en los últimos seis meses, una considerable disminución de nuestras ventas que representa el 21% lo que nos ha obligado a tomar medidas que afectan a nuestros empleados y a nuestras familias».

«Somos alrededor de 163 pequeños empresarios salvadoreños, que representamos nuestros propios intereses y no los de una compañí­a petrolera (Esso, Shell y Texaco), y nuestro único objetivo es competir legalmente en el mercado de venta de los combustibles con reglas claras y sin competencia desleal que vulnera y viola la legalidad del paí­s y del estado de derecho», subrayan.

Los distribuidores de las transnacionales piden «con urgencia» la pronta actuación dde la Superintendencia de Competencia y de los ministerios de Economí­a y Hacienda.

El miércoles el ministro de Economí­a, Ricardo Esmahan, aseguró que la empresa Alba Petróleos importa el combustible según los precios internacionales, al igual que las transnacionales.

Esmahan llamó a que quienes formulan las acusaciones «aporten» cualquier información útil para la investigación que ellos solicitan.

La firma salvadoreña-venezolana ha asegurado que logró «frenar los aumentos especulativos» semanales que hací­an las transnacionales, e indicó que ya cubre cerca de un 20% del mercado y continúa «consolidándose con éxito» al abastecer con normalidad a 23 estaciones de combustible y 10 tanques privados en todo el paí­s.

Alba Petróleos en el primer semestre del año importó 3 millones 192 mil galones de diésel.

En el mercado salvadoreño, por ley los distribuidores de combustible establecen los precios conforme a las fluctuaciones de la cotización del crudo y el Estado se limita a publicar quién vende más caro y quién más barato.

«Somos alrededor de 163 pequeños empresarios salvadoreños, que representamos nuestros propios intereses y no los de una compañí­a petrolera, y nuestro único objetivo es competir legalmente en el mercado de venta de los combustibles con reglas claras y sin competencia desleal que vulnera y viola la legalidad del paí­s y del estado de derecho».

Comunicado de distribuidores Esso, Shell y Texaco

«Somos alrededor de 163 pequeños empresarios salvadoreños, que representamos nuestros propios intereses y no los de una compañí­a petrolera, y nuestro único objetivo es competir legalmente en el mercado de venta de los combustibles con reglas claras y sin competencia desleal que vulnera y viola la legalidad del paí­s y del estado de derecho».

Comunicado de distribuidores Esso, Shell y Texaco