Basí­lica de Esquipulas: 250 años de existencia


Alrededor de 1730 llegó en Visita Pastoral el Obispo de Guatemala, Fray Pedro Pardo de Figueroa buscando a la vez un medio de alivio para una enfermedad incurable. Curado de su enfermedad en Esquipulas prometió en señal de gratitud la edificación de un Santuario más grande y digno para albergar al Señor de Esquipulas y que pudiera dar cobijo a las incontables multitudes que acudí­an de todo el reino de Guatemala. En 1740 dieron inicio los trabajos de construcción, bajó la guí­a del arquitecto Felipe José de Porres. El 4 de noviembre de 1758 el Arzobispo Francisco Figueredo y Victoria fijó la fecha de la bendición del Santuario para el 4 de enero de 1759.


Hoy dí­a, en enero del 2009, es un gran dí­a para la Iglesia que peregrina en la Prelatura de Esquipulas, la Diócesis de Zacapa y Chiquimula, Guatemala y para los peregrinos que visitan de otros paí­ses, especialmente de Centroamérica, al cumplirse 250 años de su bendición, se ha declarado un Año Santo Jubilar desde el pasado 4 de enero, hasta el próximo año.

Por un privilegio singular también se le ha concedido a la Basí­lica de Esquipulas, la especial distinción de «Vinculo Espiritual de Afinidad en Unidad de Devoción» con la Basí­lica Papal de San Pedro en Roma; con ello se ha concedido la Indulgencia Plenaria a los fieles que visiten en las fiestas de la Basí­lica Vaticana, la de Basí­lica de Esquipulas, Guatemala.

EL TEMPLO

Sobre una plataforma de cien metros de largo por cincuenta de ancho y orientada de norte a sur se levanta la impresionante Basí­lica de sesenta metros de largo por treinta de ancho y dieciocho de altura en su parte central en que se colocó un reloj que según algunos fue dañado por una descarga atmosférica y según otros por los terremotos de Santa Marta. En los cuatro extremos se levantan las torres de cincuenta metros de alto donde se encuentran los campanarios en el tercer nivel de la torre frontal derecha.

Internamente la Basí­lica consiste en tres naves, dos laterales menores y una central sobre la que se encuentra una cúpula adornada con vitrales.

El acceso consiste en una larga escalinata de doble ví­a de piedra labrada con barandajes de concreto y entradas laterales más estrechas.

PRIMER TEMPLO

Cuando la imagen del Cristo Negro de Esquipulas fue llevada a esta ciudad el 9 de marzo de 1595 fue colocada en una ermita. Los primeros peregrionos llegaron a venerar la imagen a este lugar y a finales del siglo XVI las peregrinaciones o romerí­as eran tan numerosas que este primer hogar fue insuficiente. La imagen fue entonces trasladada a la iglesia parroquial cuando se finalizó su construcción alrededor de finales del siglo XVII.

SANTUARIO

En 1740 el XV Obispo de Guatemala, Monseñor Pedro Pardo de Figueroa (desde 1744 primer Arzobispo Metropolitano), con el fin de atender a las cada vez más crecientes peregrinaciones dedicadas al Cristo Negro de Esquipulas, encomendó la construcción de un templo mayor a Felipe José de Porres, hijo de Diego de Porres y nieto de José de Porres, reconocidos arquitectos antigí¼eños en donde se encontrara el campo de algodón de donde provinieron los fondos para pagar la escultura.

Al morir Fray Pedro Pardo de Figueroa fue sustituido por Monseñor Francisco de Figueredo y Victoria, quien continuó la construcción del Templo, la cual se culminó a finales de 1758. La dedicación del mismo se realizó el 4 de enero de 1759 por Monseñor Diego Rodrí­guez de Rivas y Velasco, Obispo Comayagua, y Monseñor Fray de José Montezuma, Obispo de Ciudad Real, Chiapas; ya que Monseñor de Figueredo no pudo realizarla por problemas de salud.

La imagen del Cristo Negro fue trasladada al nuevo templo el sábado 6 de enero de 1759 en una procesión a lo largo de la cual los sacerdotes de Camotán, Tejutla, Jutiapa y Mita elaboraron altares. La fiesta de ese año se culminó el 18 de enero con el traslado de los restos de Fray Pedro Pardo de Figueroa desde la iglesia parroquial hacia el nuevo templo.

BASíLICA

En el año de 1956 el Papa Pí­o XII erigió la Prelatura Nullius del Santo Cristo de Esquipulas, constituida por el Municipio de Esquipulas y con el Santuario de Esquipulas como sede Catedralicia. Asimismo, el Señor Arzobispo de Guatemala, Monseñor Mariano Rossell y Arellano fue nombrado Primer Prelado de Esquipulas, quien se preocupó por buscar una orden religiosa que se hiciese cargo de la atención del Santuario, encontrando apoyo finalmente en la Abadí­a Benedictina de San José, ubicada en Louisiana, Estados Unidos. La orden envió tres monjes en 1959 a Esquipulas con la misión de fundar el Monasterio Benedictino de Esquipulas que tiene a su cargo la atención de la Basí­lica actualmente.

En 1961 Monseñor Rossell dirigió una petición al Beato Papa Juan XXIII, quien, con base en aspectos religiosos, culturales e históricos elevó el Santuario de Esquipulas al rango de Basí­lica Menor.

EVENTOS

Con motivo de las celebraciones del Año Santo Jubilar por conmemorarse los 250 años de Bendición de la Basí­lica del Santo Cristo de Esquipulas, todos fines de semana del año, peregrinaciones de todo el paí­s, principalmente de parroquias y de paí­ses vecinos vendrán a Esquipulas, lo que significa una demanda de servicios que la comunidad esquipulteca espera satisfacer de la mejor manera.

12 ENE Cabalgata del Tio Tim, Asunción Mita, Jutiapa

15 ENE Dí­a del Señor de Esquipulas

17 ENE Caravana de motos El Perico, Quezaltenango, Guatemala

17 ENE Caravana de motos Los Rebeldes, San Salvador, El Salvador

24 ENE Peregrinación Bicicleta de Ruta, ciudad Guatemala (Ruta al Atlántico)

24 ENE Peregrinación Bicicleta de Montaña, desde Pinula (ruta Mita, Jutiapa)

31 ENE Caravana del Zorro, varios puntos del paí­s

Esquipulas


La etimologí­a que diferentes historiadores dan a Esquipulas es debido a la diversidad de idiomas que se han venido fusionando a través del tiempo. El historiador Fuentes y Guzmán dice » Izquipulas» que quiere decir «solo plátanos»; Gabriel A. Castañeda dice que Esquipulas quiere decir: «Donde las manos labran y reza la obsidiana», frase que se saca de los vocablos nahuales Itz- obsidiana, Cuitl- hablar, cantar, rezar, Paloa- manos, que según la posición de la ideografí­a con que se represente, indican construir o destruir- y ac que indica locativo; de manera que el nombre nahual es » Itzcuitlpolac «, por las naturales modificaciones que impone el tiempo y las influencias de otros idiomas, como en este caso el mayense y el español, dicen Esquipulas .

Quienes se inclinan a creer que el nombre de Esquipulas tenga procedencia maya, su etimologí­a seria Its- encantamiento, Qui- dulce, Pulu- espuma, y ja- agua que se traducirí­a «el rí­o de la espuma del dulce encantamiento», pero no se acomoda con la expresada tradición nahual de los pobladores de Esquipulas, a quienes no pudo entrarles los usos y costumbres mayas, por la poca duración de su predominio y por la abstención de los habitantes.

Jorge Luis Arriola en su diccionario de toponimias guatemaltecas dice «Paraje donde abundan las flores» y explica que la voz se formó del Isquitl, contracción de Isquitzuchil-flor, y los sufijos abundanciales pal y la, pronunciándose porque serí­a mejor traducción «Tierras floridas» (Izquitzuchil o Esquisuchil) . Luis Cardoza y Aragón dice «EK-IK-Pul-Ha (Esquipulas) significa en maya negro viento que empuja el agua [lluvia]» .

Cristo Negro de Esquipulas


El Cristo Negro de Esquipulas es una imagen de Jesús Crucificado venerada por millones de fieles católicos de Centroamérica que se encuentra en la Basí­lica de Esquipulas en la ciudad del mismo nombre en Guatemala.

Se conoce como Negro debido a que a lo largo de más de 400 años de veneración, la madera en que fue tallado ha adquirido una tonalidad oscura semejante al color de piel morena de los habitantes originales de esta región de Guatemala.

La fiesta patronal de Esquipulas se celebra el 15 de enero, fecha en la que se encuentra la ciudad repleta de ventas callejeras de toda clase de artí­culos y artesaní­as. Es también cuando llega la mayor cantidad de peregrinos a la ciudad provenientes de Guatemala, El Salvador, Honduras y otros paí­ses.

Debido a la gran cantidad de inmigrantes de estos paí­ses en Estados Unidos y otros lugares esta fecha es ahora celebrada también en lugares como Los Angeles y Nueva York.

Desde antes de la llegada de los españoles al nuevo continente Esquipulas era un lugar de peregrinación conocido en Mesoamérica donde se rendí­a culto al dios guerrero Ek Chuaj, de quien se cree se trata de una transculturación.

Luego de la conquista de Esquipulas en 1530, los misioneros españoles iniciaron el trabajo de evangelización de los pueblos conquistados. En 1594 cuando la nueva religión habí­a echado raí­ces, los locales aprovecharon una abundante cosecha de algodón y decidieron encargar una imagen de Jesús crucificado.

Según la tradición oral, los habitantes de Esquipulas viajaron a la ciudad de Santiago de Guatemala para recoger la imagen en la fecha estimada y durante el viaje de regreso aquellos que la veí­an por el camino se quedaban admirados por su belleza y solicitaban que permaneciera con ellos al menos una noche, y de esta manera se originó la tradición del peregrinaje para adorar a dicha imágen. Finalmente, la imagen llegó a Esquipulas el 9 de marzo de 1595.

La tradición contaba también que Quirio Cataño habí­a utilizado madera oscura para esculpir la imágen, de modo que se pareciese más a la piel de los habitantes de Esquipulas, decendientes del pueblo Chortí­, sin embargo según el arquitecto Eduardo Andrade, durante su restauración se descubrió que habí­a sido originalmente acabada con un tono claro, y que los años de exposición al humo de veladoras y las manos de millones de fieles le proporcionaron su caracterí­stico tono oscuro.