Barry Bonds, a juicio


Barry Bonds, toletero de los Gigantes de San Francisco, podrí­a enfrentar varios años de cárcel, por haber mentido durante su declaración en donde rechazó haber utilizado esteroides.

La estrella del béisbol estadounidense Barry Bonds será enjuiciado por perjurio y obstrucción a la justicia tras haber mentido a los investigadores en un escándalo por el uso de esteroides, informaron ayer funcionarios judiciales.


Bonds deberá responder ante la justicia por haber mentido a un gran jurado «respecto al uso de esteroides anabolizantes y otros productos dopantes, siendo que estaba bajo juramento», dijo la oficina del fiscal federal de San Francisco.

Bonds, de 43 años, que desde agosto posee el récord de jonrones (762), tiene cinco cargos de inculpación, cuatro de ellos por perjurio y uno por obstrucción a la justicia.

«Tomaré esta citación muy seriamente y seguiré sus progresos de cerca», dijo Bud Selig, comisionado de las Grandes Ligas de béisbol. «Es muy importante que todos los hechos relacionados con el uso de esteroides en el béisbol sean conocidos».

«Continuaremos trabajando diligentemente para erradicar del béisbol el uso de sustancias ilegales que mejoren los resultados deportivos», puntualizó Selig.

Si es declarado culpable, Bonds podrí­a recibir hasta cinco años de prisión por cada inculpación de perjurio y 10 por el de obstrucción, es decir que arriesga ser condenado hasta a 30 años.

Bonds -que fue convocado a presentarse ante un juez federal el 7 de diciembre en San Francisco- nunca dio positivo a los esteroides, pero un libro escrito por dos periodistas afirma que tomó varios tipos desde 1998.

Tras 15 temporadas en los San Francisco Giants, Bonds fue recientemente informado de que no le propondrí­an nuevo contrato para 2008.

«Este es un dí­a muy triste. Por muchos años Barry Bonds fue un importante miembro de nuestro equipo y uno de los más talentosos peloteros de nuestra era», dijo un comunicado de prensa de los Gigantes.

El documento indica que «estos son cargos serios y ahora que el proceso judicial ha comenzado, esperamos que este asunto sea resuelto en el campo de la ley».

El juicio a Bonds, previsto para el 2008, podrí­a convertirse en una nueva zaga del caso BALCO, los laboratorios de San Francisco donde se produjeron las sustancias de nuevo tipo que desataron el mayor escándalo de dopaje en la historia del deporte americano.

El caso BALCO implicó a varios atletas élites estadounidenses, como los velocistas Marion Jones y Tim Montgomery y los peloteros Jason Giambi y Garry Sheffield.

En el 2001 Bonds, quien siempre negó haber tomado esteroides, elevó a 73 la marca de jonrones para una temporada antes de las Ligas Mayores comenzaran su programa antiesteroides.

«Por largo tiempo han hecho grandes esfuerzos por atrapar a Barry. tengo curiosidad de ver la evidencia que tienen ahora y no tení­an antes», dijo el abogado de Bonds, Michael Raines, al canal ESPN.

También este mismo jueves Greg Anderson, ex entrenador personal de Bonds y uno de los cinco hombres convictos en el juicio de BALCO, salió de prisión por orden de un juez federal.

Anderson habí­a cumplido su sentencia por el escándalo de dopaje, pero fue detenido 13 meses tras las rejas por rehusarse a testificar contra Bonds frente al gran jurado que investigaba si el peloteroto habí­a mentido cuando los de BALCO.

Mark Geragos, abogado de Anderson, dijo que su cliente no habí­a cooperado con las autoridades pero salió liberado después que los cargos fueran archivados porque su testimonio no era relevante para conseguir nuevas acusaciones.

Don Fehr, director ejecutivo de la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas fijó la posición de esa organización en un comunicado de prensa.

«Una acusación contiene solamente alegaciones, y en este paí­s cada demandado, incluyendo a Barry Bonds, tiene el derecho a la presunción de la inocencia a menos que y hasta que sea probada su culpabilidad», dijo Fehr.