La película «Biutiful», del mexicano Alejandro González Iñárritu, suscitó opiniones encontradas hoy en Cannes, pero la actuación del español Javier Bardem, sobre la que reposa en gran parte el filme, fue unánimamente aplaudida.
«Nunca vi a nadie invertir tanto de él mismo en un personaje», afirmó el cineasta mexicano, tras el pase a la prensa de la película, la primera que realiza sin la colaboración de su guionista estrella, Guillermo Arriaga.
«Biutiful», la única película de un país latinoamericana que compite por la Palma de Oro en el 63º Festival de Cine de Cannes, narra el intenso viaje interior de Uxbal, el personaje interpretado por Bardem.
«Javier puede con cosa mínimas transmitir la complejidad del personaje, y eso requiere mucho talento», destacó González Iñárritu, que impactó La Croisette hace diez años, con «Amores Perros», recibiendo el premio de la Semana de la Crítica, una de las secciones paralelas del Festival de Cannes.
El de Uxbal es un viaje intenso, interior. «Es una navegación delicada, y Bardem lo interpreta con notas muy sutiles», agregó el realizador, que aseguró en la rueda de prensa que nunca había estado tan «satisfecho» de una película como estaba de esta.
«Es el primer filme que hago del que me siento totalmente satisfecho. Esta es la primera película que tiene un nuevo significado para mí», dijo.
Al preguntársele cómo se sentía al haber tenido en manos el total control de «Biutiful» (en sus tres obras anteriores, «Amores Perros», «21 gramos» y «Babel», contó con la colaboración de Arriaga), respondió que tuvo el «total control» de todas ellas.
«Siempre he tenido total control de todas mis películas. Y ésta no ha sido diferente de mis otras experiencias», destacó el «Negro» Iñárritu, que rodó su película en Barcelona.
La película «fue un desafío: fue todo lo que nunca había hecho, pero al mismo tiempo todo lo que había hecho antes, tratando los mismos temas que me obsesionan».
Bardem devolvió al mexicano los piropos que éste le lanzó en la rueda de prensa. «Alejandro es uno de los más grandes directores de todos los tiempos», dijo el protagonista de «Biutiful», que se estrena el lunes en la noche en el Palacio de Festivales.
El actor español, que ganó el año pasado el Oscar como Mejor Actor Secundario por el papel en «No country for old men», de los hermanos Coen, contó a los reporteros cómo había sido trabajar con González Iñárritu.
«El proceso fue muy intenso, pero recompensa trabajar con alguien con quién el actor puede crecer», señaló. «Fue un lindo viaje», agregó, destacando que una de las razones que lo llevaron a aceptar el rol en la película de González Iñárritu fue las ganas que tenía de trabajar en su propia lengua.
A algunos que le reprocharon que «Biutiful» es una película deprimente, oscura, el cineasta mexicano respondió que es la película «más llena de luz» y de «esperanza» de los cuatro largometrajes que ha realizado.
«Creo que es el filme más optimista de todos los que hecho», insistió, provocando risas en la sala de prensa.
«El filme está lleno de brochazos de esperanza», reiteró González Iñárritu, resaltando que el personaje encarnado por Bardem es «un tipo lleno de luz», «lleno de amor», pero que choca con el mundo.
«Es alguien que quiere hacer el bien, incluso cuando tiene una espada encima de su cabeza, a todo lo que espira es al amor, el perdón, la compasión», dijo González Iñárritu, que citó en la conferencia de prensa el Libro de Job, del Antiguo Testamento.
«La sociedad está verdaderamente enferma, sufre de odio. Y si digo que mi película es optimista es porque habla de nosotros, habla de emociones íntimas, y nadie ahora quiere hablar de eso», concluyó.
Alejandro González Iñárritu
Director mexicano