El Barcelona jugará mañana en la Copa del rey del fútbol español un encuentro que se presenta como lo más parecido a un trámite y que en principio debería servir para que Lionel Messi y Neymar tengan más minutos en su puesta a punto.

El encuentro, correspondiente a la vuelta de los octavos de final del torneo, llega marcado por el contundente 4-0 de la ida logrado por el Barcelona hace una semana. Es decir, que el Getafe necesita una gesta histórica para ganar su pase.

Messi fue el gran protagonista del partido de ida. Reapareció tras dos meses sin jugar e hizo los dos últimos goles de su equipo para provocar el clamor entre sus hinchas. Pero su técnico, Gerardo Martino, no se sale del guión previsto y administra sus minutos con cuidado. De hecho, es probable que mañana empiece también en el banquillo.

En idéntico caso se encuentra Neymar, quien todavía no está en su mejor forma, aunque quizá el brasileño recupere mañana la titularidad.

Quien no estará seguro será Andrés Iniesta, con molestias físicas, mientras que Sergio Busquets podría tener descanso, por lo que es probable que Martino alinee una medular compuesta por Alex Song, Sergi Roberto y Cesc Fábregas.

El Getafe comenzó el año de la peor forma posible, con dos derrotas en la Liga española y la goleada sufrida en el Camp Nou, unos precedentes que no invitan a la confianza en la remontada.

«La intención es ir a ganar. Luego, si se consigue el pase, pues sería grandioso, pero sobre todo van con la idea de hacer un buen papel, de conseguir dar la vuelta a las sensaciones que existen en torno al equipo», reflexionó hoy su técnico, Luis García.