Barajan alternativas para evitar escalada inflacionaria.


Autoridades y diputados buscan alternativas para evitar alza generalizada de precios como consecuencia de constante incremento a combustibles.

Trasladar al consumidor el superávit generado por el impuesto extraordinario aplicado a las gasolinas, control en los expendios de combustibles, la incorporación de Guatemala a Petrocaribe, la producción de etanol y otra serie de acciones analiza el gobierno y legisladores con el propósito de paliar la escalada inflacionaria que ha venido a generar el constante incremento a los precios de los combustibles.


Las causas

En los últimos dos años, Guatemala ha tenido que enfrentar el alza del precio al petróleo que obedece, entre otras razones, a la especulación en la bolsa, mercado donde se determinan los precios a futuro en base a acontecimientos previstos que pueden afectar la demanda y oferta del crudo. En este sentido conflictos en los paí­ses productores de petróleo generaron previsiones de reducción de la oferta y llevaron los precios a US$ 100.98 para entrega en mayo.

Otro componente de la especulación obedece a la naturaleza oligopólica del mercado de petróleo en el que la oferta y el precio es determinado por un cartel de paí­ses asociados, y otras pocas potencias petroleras (entre ellas Rusia y Estados Unidos), que definen las cuotas y pueden participar en la bolsa y afectar los movimientos bursátiles acaparando o abasteciendo según sus intereses.

Además de la especulación, otro factor coyuntural que ha incidido en el precio del petróleo y que es importante tomar en cuenta para ponderar el problema, es la depreciación del dólar frente a otras monedas. Al devaluarse la moneda en la que se cotiza el petróleo se eleva el precio nominal de este producto más allá del precio real. Por ello, US$ 100 que se pagaron por barril hoy, equivalen a US$ 38 dólares de 1979.

Impacto económico de la crisis

El impacto del fenómeno de los precios del petróleo es por supuesto, altamente rentable para los paí­ses productores y exportadores; y también para aquellos que basan su economí­a en una moneda ahora más sólida que el dólar. El euro se valora a US$ 1.478. El problema es para los paí­ses como Guatemala que compra y vende en dólares y que posee una moneda nacional que se desliza paralela al mismo y que no da muestras de mejorar su posición frente a él.

Los consumidores recibieron el impacto directo por el alza en el costo de su movilización en transporte individual o colectivo; y por el encarecimiento del consumo de energí­a. Pero debe subrayarse que, además recibe todo el peso del incremento de los costos de la actividad productiva y comercial que se le transfieren a través de la inflación.

Para paliar la crisis, en el caso del transporte urbano el gobierno incrementó el subsidio Q 10 millones más a los Q12.5 millones ya entregados mensualmente. En el caso de la tarifa social de electricidad, se sumaron Q 120 millones más a los Q 800 millones anuales otorgados para mantener precios sociales bajos.

Por su parte, los diputados analizan la posibilidad de eliminar el impuesto a los combustibles, planteamiento que hiciera en 2007 el ahora Presidente Colom; en tanto, el sector privado demanda la reducción al impuesto del Diésel; sin embargo, la Superintendente de Administración Tributaria, Carolina Roca recomendó no eliminar el impuesto a los derivados del petróleo.

La SAT considera que sin IVA la gasolina súper se cotizarí­a en Q21.58, la gasolina regular en Q21.22 y el diésel en Q22.56, pero en menos de un mes estos precios volverí­an a alcanzar los costos actuales, pues internacionalmente se prevé que el barril de petróleo sobrepase los US $150. En el caso del diesel, la reducción de los impuestos no representarí­a reducción en los costos de transporte.

Demanda y producción local

Para quienes estiman que Guatemala debe utilizar su producción como alternativa a la crisis, el paí­s ocupa el puesto 75 en la lista de productores de petróleo. La producción local es insignificante, 3.7 millones de barriles de enero a octubre del 2007 y está en franca disminución, cayó en un 34% en el último año, por un agotamiento de las reservas. Los precios del crudo nacional están en el rango de US$ 56.4 y US$ 85.38 el barril (según el área de extracción). La captación de divisas por esta fuente, fue en el 2006 de US$ 233.1 millones y US$ 198.4 millones a octubre del 2007. Es decir, el paí­s produce poco y fundamentalmente para exportar, prácticamente se depende en un 100% de la importación de refinados.

En lo que respecta a los derivados del Petróleo, el paí­s produjo en el 2006, 448 mil barriles anuales (diesel y gas oil no comerciables y asfalto), sin embargo, importó en el 2006, 26.7 millones de barriles de derivados del petróleo.

En cuanto al etanol, Guatemala produce actualmente 1.48 millón de barriles anuales (170 mil galones diarios) un 80% se exporta. Según el estudio de Biocombustibles en América Central, la producción de etanol significarí­a un ahorro en la factura petrolera de US$ 80 millones anuales, pero para los consumidores, «no habrí­a beneficios en precio». Por el momento, la producción de etanol resulta una alternativa para algunas industrias que operan con combustibles producidos por ellos mismos, como la industria azucarera.

Según la investigadora Rossana Gómez, la producción de etanol resultará en un mercado oligopólico, en el que más que beneficiar al consumidor se producirí­a un desplazamiento del mercado de combustibles tradicionales hacia el mercado del sector azucarero. De ser así­ es de esperarse que el precio del etanol se fije en función del precio de competencia: sólo un porcentaje por debajo de los combustibles importados, para justificar un mercado cautivo y para que el usuario pueda asumir los costos de reconvertir sus vehí­culos, agrega.

Pero mientras los analistas sostienen hipótesis, el Presidente Colom se encuentra hoy, acompañado del Ministro de Energí­a y Minas, Carlos Meany, en Brasil buscando llegar a acuerdos con autoridades de aquel paí­s que le permitan a Guatemala encontrar alternativas ante la crisis, así­ como ha iniciado acercamientos con el gobierno de Hugo Chávez para determinar la conveniencia de incorporarse a Petrocaribe, alianza en materia petrolera que consiste en que lo paí­ses compren el petróleo venezolano en condiciones de pago preferencial. El acuerdo permite que las naciones del Caribe compren hasta 185 mil barriles de petróleo por dí­a.