El Banco de Guatemala sugirió elevar de 11% a 14% la carga tributaria sobre el Producto Interno Bruto para mejorar las condiciones macroeconómicas del país y solventar compromisos estatales básicos como el acceso a salud, educación, seguridad y empleo. Asimismo, estimó que la deuda pública ascenderá a Q115 mil millones en 2014.
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El presidente del Banco de Guatemala, Edgar Barquín, explicó que para mantener la estabilidad económica del país y garantizar el gasto social para beneficio de la población, el nivel de carga tributaria debe elevarse a 14 por ciento del Producto Interno Bruto en el presente año.
Según el funcionario, las calificadoras de riesgo señalan constantemente que una de las debilidades que tiene Guatemala, en términos financieros, es el bajo nivel de la carga tributaria.
Barquín expuso que para que el país también obtenga una nota positiva por parte de las calificadoras de riesgo, se necesita elevar 14% de la carga tributaria, que la deuda pública no sobrepase el 20 por ciento del Producto Interno Bruto y reducir el déficit fiscal a uno por ciento en 2014.
Sin embargo, advirtió que en la actualidad, la deuda pública oscila el 25% del PIB, la carga tributaria se ubica en un 11% y el déficit tributario es del 2%.
Ante este escenario, el presidente del Banguat indicó que el problema está en la baja recaudación tributaria y no en el endeudamiento público, que este año podría alcanzar los Q115 mil millones de acuerdo a proyecciones de la entidad.
DEUDA PÚBLICA
A decir de Barquín, el nivel del servicio de deuda pública aún es sostenible y manejable, pese a que esta semana un préstamo de US$280 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) fue aprobado por el Congreso de la República, y servirá para construir una carretera desde Escuintla hacia ciudad Pedro de Alvarado, Jutiapa.
El entrevistado enfatizó en que este préstamo ya estaba contemplado en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos la Nación vigente y por ende no afectará la estabilidad macroeconómica ni las finanzas del país.
«Si los préstamos vienen para inversión que mejoren la competitividad del país, es bueno porque eso en el largo plazo se repaga. Ahora, si los préstamos vienen para gastos de funcionamiento, eso sí es dañino para el país. De tal manera que endeudarnos para inversión que mejore la competitividad del país, no hay problema siempre y cuando sean niveles de endeudamiento razonables que no conlleven déficit fiscal arriba del 2%», subrayó.
Además, el titular del Banguat se mostró a favor de eliminar el secreto bancario como una forma de impulsar y mejorar el nivel de recaudación tributaria en el presente ejercicio fiscal, así como la imposición de medidas administrativas en las diferentes aduanas para contrarrestar el contrabando.
«Pero esto no es suficiente. Hay que priorizar el gasto hacia las necesidades estratégicas que tiene el país. Esas son las vías que hay. Que si se puede hacer, si se puede hacer y hay formas de hacerlo», argumentó.