Bangkok, ciudad en llamas


Una nube de humo sobresale de la zona comercial de Bangkok, en los enfrentamientos que se registraban hoy entre el Gobierno y opositores. FOTO LA HORA: AFP PEDRO UGARTE

La capital tailandesa era escenario hoy de numerosos incendios y actos de violencia callejera que el gobierno no lograba controlar, tras un asalto militar al campamento de los «camisas rojas» que dejó seis muertos y condujo a la rendición de los lí­deres de la protesta.


La Bolsa de Bangkok, varios centros comerciales, entre ellos el gigantesco Central World y sus tiendas de lujo, así­ como los locales de un canal de televisión con 100 personas en su interior, ardí­an a última hora de la tarde, según los bomberos.

Columnas de humo, provocadas también por innumerables neumáticos en llamas, se alzaban por todas partes.

El gobierno reconoció que algunas zonas de la ciudad estaban todaví­a fuera de su control, al tiempo que el ejército prometí­a «ocuparse de los que provocan los disturbios».

Las autoridades decretaron un toque de queda en Bangkok y en 23 provincias del paí­s, desde las 20H00 locales (13H00 GMT) hasta las 06H00 del jueves.

«Esta noche volverá a ser una nueva noche de sufrimiento», declaró el portavoz del Gobierno, Panitan Wattanayagorn.

Una unidad de élite de la policí­a recibió la autorización para disparar contra los saqueadores y los agitadores.

Todos los canales de televisión pasaron a difundir programas bajo el control del gobierno.

La violencia se apoderó también del noreste del paí­s, una región agrí­cola y pobre de donde son originarios muchos de los «camisas rojas». El gobierno anunció haber extendido el estado de emergencia, que facilita el control de las manifestaciones, a dos provincias cercanas a la frontera con Laos: Kalasin y Mudkahan.

En la misma región, miles de manifestantes incendiaron la sede del gobierno de la provincia de Udon Thani, informó el gobernador Amnat Pagarat, asegurando que el ejército habí­a retomado el control.

La operación militar para desalojar el elegante barrio turí­stico y comercial de Bangkok que los manifestantes ocupaban hací­a desde semanas comenzó a primera hora de la mañana. El ejército envió tanques y a cientos de soldados a la zona roja tras abrir una brecha en una barricada de neumáticos, bambús y alambrado.

Tras dos meses de manifestaciones, al principio pací­ficas y luego salpicadas por incidentes violentos y varias sesiones de infructuosas negociaciones, el ejército logró, en apenas unas horas, neutralizar la zona y forzar a los lí­deres del movimiento a renunciar.

En los enfrentamientos murieron al menos seis personas, entre ellos un fotógrafo italiano, Fabio Polenghi, que recibió una bala en el corazón y otra en el abdomen, según los servicios de urgencias.

Un total de 58 personas resultaron heridas, en ellas al menos otros dos periodistas, un holandés y un canadiense.

Los lí­deres de los manifestantes, que reclamaban la dimisión del primer ministro Abhisit Vejjajiva, anunciaron poco después de las 13H00 (06H00 GMT) que se entregaban a las autoridades, en una intervención cargada de emoción en el estrado instalado en el corazón de la zona roja.

«Vamos a canjear nuestra libertad por vuestra seguridad. Hicimos todo lo que pudimos. Le pido a todo el mundo que vuelva a su casa», afirmó uno de los lí­deres, Nattawut Saikua.

Al menos uno de los dirigentes de la protesta huyó. Otros se entregaron a la policí­a nacional, mientras los manifestantes se disponí­an a abandonar el campamento opositor.

Las autoridades habí­an puesto fin durante la noche a las perspectivas de reanudación de las negociaciones, que algunos senadores trataron de reactivar hasta el último momento.

Las últimas conversaciones oficiales se rompieron hace una semana, cuando el primer ministro anuló su propuesta de organizar elecciones anticipadas a mediados de noviembre, exasperado por las exigencias cada vez mayores de los «camisas rojas».

Desde el inicio de la crisis a mediados de marzo, 74 personas murieron y más de 1.700 resultaron heridas en los enfrentamientos.

ACCIONES Toque de queda


Las autoridades tailandesas impusieron el toque de queda a partir de las ocho de la noche de hoy en Bangkok y en 23 provincias del paí­s, al término de una operación militar contra el barrio de la capital ocupado por los «camisas rojas», anunció el gobierno.

El Centro para la Resolución de Situaciones de Emergencia anunció en un comunicado haber «impuesto el toque de queda en 23 provincias más desde las ocho de la noche hasta las seis de la mañana».

Anteriormente, un portavoz militar, el general Prawit Wongsuwon, declaró a la AFP que se impondrí­a el toque de queda en Bangkok hasta las 6:00 horas de mañana y se instalarí­an puestos de control en toda la capital.