Bandido descalzo: un ladrón adolescente que genera culto


Con la costumbre de quitarse los zapatos para escabuirse, Colton Harris-Moore se ha ganado el mote del Bandido descalzo. FOTO LA HORA: ARCHIVO

El estadounidense Colton Harris-Moore, de 18 años y 1,98 m de altura, está adquiriendo fama de héroe popular como el «bandido descalzo» en Estados Unidos y Canadá, tras una serie de robos y rocambolescos escapes de la policí­a que alimentan una naciente leyenda.


Colton Harris-Moore, adolescente de casi dos metros de altura, ha sido comparado con Billy the Kid. FOTO LA HORA: INTERNET

Idealizado por algunos como un «Billy the Kid» moderno, pero visto por otros como un ladrón vulgar, Harris Moore tiene un registro criminal que se remonta a sus 12 años y se caracteriza por su tendencia a deshacerse de sus zapatos antes de huir disparado.

Capturado en 2007 y detenido en un centro de reinserción social cerca de Seattle, el adolescente de Camano Island (al norte de Seattle) escapó al año siguiente. Fue entonces cuando comenzó a crecer su leyenda.

Poco después, la policí­a lo perseguí­a cuando conducí­a un vehí­culo Mercedes-Benz robado cerca de la casa de su madre, cuando saltó fuera del coche en movimiento y corrió hacia el bosque.

Entre las posesiones recuperadas en aquel automóvil habí­a una cámara digital, con la que se habí­a hecho un autorretrato. La fotografí­a, que lo muestra con una sonrisa de autosuficiencia, es ahora el rostro público de un joven que se ha vuelto un í­dolo en internet.

Los robos continuaron en Camano Island, mientras Harris-Moore seguí­a fugitivo y los vecinos lo acusaban. Después de unos meses era sospechoso de más de 50 robos a lo largo de tres condados.

Pero Harris-Moore –un gigante de 1,98 metros que obviamente destacarí­a entre la multitud– era un fantasma para la policí­a.

Pero en septiembre pasado fue visto en un video de una cámara de vigilancia durante un intento de robo en las remotas islas San Juan, en la frontera entre el estado de Washington (norte de EEUU) y Vancouver (Canadá).

Mientras robaba 2.500 dólares de un cajero automático la misma noche, se cortó y dejó rastros de sangre que correspondí­an a su ADN.

Su reaparición capturó la imaginación pública y emergieron más historias sobre su extraña habilidad de eludir a las autoridades.

Un oficial del condado de San Juan dijo que casi capturó a Harris Moore en el bosque y lo tení­a iluminado cuando el sospechoso «virtualmente se vaporizó» frente a él. Recuerda haberlo escuchado riéndose fuertemente después.

La leyenda del «bandido descalzo» dio un nuevo giro en octubre, cuando un avión privado se estrelló cerca de la cadena montañosa Cascade Mountains al este de Seattle. Habí­a sido robado en Idaho, cerca de donde habí­a ocurrido una serie de hurtos.

Los investigadores nunca encontraron al piloto, pero pocos dí­as después se reportó un intruso en una casa cercana. Cuando llegó la policí­a, el ladrón corrió hacia los bosques disparando contra los oficiales.

Nunca hallaron al asaltante, pero los investigadores encontraron huellas de pies descalzos en el hangar de Idaho donde antes estaba el avión.

Al joven se le atribuyeron pronto más crí­menes, incluyendo otro avión robado, esta vez en las islas San Juan a fines de 2008.

La madre de Harris-Moore, Pam Koehler, no duda que su hijo sea capaz de pilotar un avión si quiere hacerlo.

«Es inteligente. Le hicieron una prueba de coeficiente intelectual hace unos años y está tres puntos abajo de (Albert) Einstein», dijo. «Deseo como loca que haya sido él quien robó esos aviones, estarí­a muy orgullosa».

El culto a Harris-Moore está creciendo, incluyendo un club de fans en la red social Facebook, mientras un hombre en Seattle comenzó a vender camisetas con su foto.