El Banco de Japón anunció hoy tras una reunión de dos días que seguirá adelante con su política expansiva iniciada en abril pero que no habrá cambios en los plazos ni condiciones.
El gobernador del banco, Haruhiko Kuroda, quiere seguir impulsando la economía con compras masivas de bonos y acabar con el largo periodo de deflación, es decir de precios y consumo en retroceso.
En círculos financieros se había especulado con que el banco extendería el plazo para dar liquidez a los bancos locales debido a la reciente volatilidad en los mercados de bonos y la preocupación por un aumento del interés a pagar por los títulos a largo plazo.
Dentro del propio Banco de Japón se había estudiado la posibilidad de extender de uno a dos años el plazo para créditos especiales que entrega la entidad a las instituciones financieras. La idea era que los bancos tengan suficiente dinero como para comprar bonos soberanos y evitar así un súbito aumento del rendimiento de éstos.
Sin embargo, algunos miembros del consejo del banco estaban en contra, publica el diario financiero «Nikkei», porque temían que una medida así reduciría la disposición de las entidades a invertir en acciones u otros productos. Además, desde principios de mes los rendimientos se estabilizaron, por lo que se redujeron los temores.
Por otra parte, el Banco de Japón elevó sus previsiones económicas por sexto mes consecutivo. La economía está repuntando, se señaló.
En el primer trimestre del año, Japón creció un 4,1 por ciento respecto a los mismos meses de 2012. Con respecto al trimestre anterior, lo hizo un 1,0 por ciento.