En 1997 Moisés Barrios inició una investigación sobre el tema histórico de las bananeras y sus iconografías. Desde entonces, las bananas, sus colores y diversas simbologías se transformaron en el tema central de su obra y gran metáfora del papel que jugó la United Fruit Company en Guatemala.


La UFC es la corporación americana, fundada en 1899, que cultivaba y comercializaba frutas tropicales -principalmente bananos- en Centroamérica. La UFC se convirtió en una fuerza política y económica determinante en muchos países de la región durante el siglo XX. A esta presencia incómoda se debe el término banana republics.
Bananarama es la última vertiente de lo que Moisés Barrios inició hace 15 años. Consiste en una serie de acuarelas donde los reflejos de las vitrinas de almacenes de la famosa multinacional de ropa, Banana Republic, se entremezclan con los de la calle y los transeúntes. Desde sus orígenes, Banana Republic hizo alusión a un tipo de vestimenta cómoda y apropiada para los colonizadores europeos a principios del siglo XX y los amantes de los safaris. Desde una perspectiva decolonial, la obra de Barrios reelabora el tema añadiendo un tono irónico, donde pone a funcionar el derecho de “tomar, devorar y digerir” la cultura como algo propio. Particularmente la que es construida desde la mirada dominante.
Con una larga experiencia en el diseño gráfico, la obra de Moisés Barrios remite al lenguaje del cartel publicitario. En sus obras se mezclan referentes de su propio contexto histórico con un amplio bagaje de la cultura y la historia del arte occidental. En los últimos años, la fotografía, las imágenes de carteles o fotogramas de películas han sido materia prima para sus reflexiones estéticas, como detonador pictórico y parodia del realismo. En ese sentido, esta exposición incluye algunos avances de su más reciente proyecto titulado Tropical Radio. Éste hace alusión a la extraordinaria película Bananas de Woody Allen. Dirigida, escrita y protagonizada por el mismo Allen en 1972, es una sátira política sobre las interminables revoluciones que se han dado en América Latina, sobre las figuras de los dictadores, la corrupción, y la ineficiencia burocrática en medio del clima tropical. El nombre del film responde al doble sentido y la mezcla entre banana republics y la frase to go bananas (ponerse locos).
Bananarama une el placer visual y una mordaz crítica sobre ese imaginario “bananero” que fue aplicado a nuestros países y nosotros, de alguna manera, seguimos cultivando como estereotipo. La exposición se inauguró el pasado miércoles en El Túnel de la Plaza Obelisco (16 calle 1-01 zona 10) y estará en exposición hasta el próximo jueves. Y puede ser visitada de lunes a viernes de 9:30 a 19:00 horas y sábados de 9:30 a 13:30 horas.