Baltimore a la final ante los Patriots


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Los Ravens de Baltimore no sólo obtuvieron ayer otra victoria en casa: se la quitaron de las manos a los Texans de Houston.

Por DAVID GINSBURG BALTIMORE / Agencia AP

Ed Reed selló un triunfo por 20-13 con el cuarto robo de balón de Baltimore y, para cuando salió cojeando del campo, los Ravens ya se habí­an asegurado su segundo viaje en cuatro temporadas a la final de la Conferencia Americana.

Baltimore (13-4) visitará a Tom Brady y los Patriots de Nueva Inglaterra el próximo domingo y el ganador irá al Súper Bowl.

«Sabemos que tenemos un examen importante la semana próxima», dijo el linebacker Ray Lewis. «Tom está jugando excelente allá y lo que les hicieron a los Broncos anoche, creo que mandó un mensaje a quien fuera que les tocara visitarlos. Así­ que tenemos una tarea difí­cil».

Los Patriots han vencido a los Ravens seis veces, pero la única victoria de Baltimore ocurrió en la postemporada.

«No jugamos hasta la semana próxima», dijo el linebacker Terrell Suggs. «Voy a disfrutar lo de esta noche».

Los Ravens han estado en la postemporada cuatro años seguidos, pero éste fue su primer juego de playoffs en casa desde el 2006. Y no fue fácil.

Baltimore ocasionó a los Texans dos pérdidas de balón en el primer cuarto y se puso adelante 17-3 gracias a pases de touchdown de Joe Flacco. Las intercepciones de Lardarius Webb y Reed en el cuarto perí­odo ayudaron a conservar la ventaja.

«Si no hubiéramos logrado esas pérdidas de balón el partido hubiera sido diferente», dijo el defensive tackle de los Ravens Haloti Ngata.

Una semana antes, en el primer juego de postemporada en su historia, Houston (11-7) no perdió el balón en su aplastante victoria en casa por 31-10 sobre Cincinnati. Contra Baltimore, no pudo conservar el balón y rápidamente quedó dos anotaciones abajo.

«Sabí­amos qué iba a pasar», dijo Lewis. «Este equipo joven (Houston), son feroces, tienen muchos grandes jugadores. Me saco el sombrero por la manera en que vinieron y lucharon».

Arian Foster avanzó 132 yardas por tierra y fue el primer jugador en correr 100 ante los Ravens en un partido de postemporada. Pero el quarterback novato de Houston T. J. Yates sufrió tres intercepciones.

«No puedo tener pérdidas de balón», dijo Yates. «Si no hubiéramos entregado el balón así­, tení­amos una posibilidad de ganar… Si yo hubiera protegido el balón mejor, realmente creo que nos hubiéramos llevado la victoria».

Abajo 17-13 tras la primera mitad, Houston impidió en dos ocasiones que los Ravens lograran un primer intento en el tercer cuarto para luego avanzar a la yarda 32 de Baltimore. Desde ahí­, el intento de gol de campo de 50 yardas de Neil Rackers golpeó el travesaño y cayó en la zona de anotación.

Baltimore lanzó entonces una ofensiva en la cual el pocas veces utilizado Lee Evans realizó una recepción sensacional a una mano para una ganancia de 30 yardas en tercera oportunidad y cinco, desde la yarda 39 de Houston. En cuarta oportunidad dentro de la yarda uno, Ray Rice fue detenido por el linebacker Tim Dobbins sin lograr avanzar.

Los Texans no pudieron mover el balón y los Ravens tomaron la resultante patada de despeje en la yarda 49 de Houston.

La segunda intercepción de Webb fue cuando restaban siete minutos y medio de juego y los Ravens se aferraban a la ventaja de 17-13. Baltimore avanzó 45 yardas para lograr un gol de campo de Billy Cundiff con 2:52 minutos por jugar.

Reed cortó la ofensiva subsecuente de los Texans con la octava intercepción de su carrera en postemporada, dentro de la lí­nea de la yarda cinco.

«No hay elogio suficiente para él», dijo de Reed el linebacker Jarret Johnson. «Sus grandes jugadas siempre parecen venir cuando necesitas una».

PATRIOTS
Brady da cátedra


Tom Brady tuvo una actuación que impuso récords y acabó con la «Tebowmaní­a», en el partido que los Patriots de Nueva Inglaterra ganaron el sábado por paliza de 45-10 a los Broncos de Denver, para avanzar a la final de la Conferencia Americana.

Brady lanzó seis pases de anotación, incluidos cinco en la primera mitad, para derrotar en el duelo a Tim Tebow, el novato sensación de los Broncos.

Los Patriots (14-3), ganadores de nueve partidos en fila, recibirán a Baltimore o a Houston el próximo domingo, en pos del boleto al Super Bowl. La paliza del sábado puso fin a una racha de tres derrotas consecutivas que habí­an sufrido los Pats en postemporada, incluidas dos en el Gillette Stadium.

Nueva Inglaterra se colocó a un paso de su quinta aparición del Super Bowl en 11 temporadas. Los Pats han ganado tres veces el gran partido en esa racha.

«Llegamos, comenzamos rápido y fue una gran victoria para nosotros», dijo Brady, quien incluso se dio el lujo de hacer un despeje cuando restaban 2:56 minutos, en tercer down. La patada envió el ovoide a 48 yardas de distancia.

Desde el primer momento este era un duelo disparejo. Los Patriots no iban a cometer los mismos errores de los Steelers contra este equipo.

Un paí­s paralizado por el juego de Tebow sintonizó el juego el sábado para ver si tení­a más actuaciones heroicas reservadas para Brady y compañí­a. No le quedaba ninguna, y los Patriots convirtieron este partido en un espectáculo reservado para los residentes de Nueva Inglaterra.

Cuando Nueva Inglaterra ganaba 42-7, los aficionados comenzaron sus burlones cánticos contra Brady. En la siguiente jugada, el mariscal de los Broncos fue capturado para una pérdida de 11 yardas, una de la cinco capturas que realizó Nueva Inglaterra, pese a que su defensa ocupó el 31er lugar de la liga.

«Salimos, y jugamos muy duro, y cosas buenas ocurrieron», dijo el tackle defensivo Vince Wilford. «Una gran victoria de equipo».

Y así­ terminó una de las historias más inspiradoras de la temporada, que habí­a llamado la atención nacional y que comenzó cuando Denver, con una foja de 1-4, nombró titular a Tebow. El quarterback novato, quien llegó a ser el tercero del equipo, ganó seis encuentros en fila y siete de ocho, encabezando varias remontadas asombrosas, y los Broncos se coronaron en la División Oeste.

Como ocurrió con todos en la ofensiva de los Broncos, Demaryius Thomas fue invisible contra los Patriots.

Denver no pudo detener al tight end Rob Gronkowski, quien igualó una marca de postemporada con tres atrapadas de touchdown, todas en la primera mitad. Brady jugó con los Broncos (9-9), y lanzó más pases para anotaciones que las finalizaciones de Tebow (tres) en los primeros 30 minutos.

«Estabamos jugando un football complementario, y fue formidable», dijo Gronkowski.