Cuando en el Congreso de la República de Guatemala empezó la cuenta regresiva para definir el futuro del Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado 2011; la cartera de Finanzas Públicas anunció que si el resultado fuera adverso no habrí­a más remedio que un plan «B».

í‰dgar Ballsels Conde, titular del ministerio de Finanzas Públicas, dijo que si no cobra vida el proyecto que recoge las distintas cuentas de ingresos y gastos de la nación, «como cualquier otra cartera del tesoro de Centroamericana, quedarí­a readecuar y ajustar el gasto», resaltó.

A esa clase de plan se han acostumbrado desde el último trimestre, porque han tenido que recurrir a la contención del gasto, agregó el Ministro.

Otra aspiración presupuestaria es la ley Antievasión 2, que aprobada podrí­a significar una cifra superior al millardo de quetzales traducida en recursos reales, ilustró el Ministro.

CAJERO

Los recursos frescos, por casi Q700 millones, provenientes del impuesto a la explotación petrolera Perenco, podrí­a elevar el monto de ingresos reales a casi Q54 millardos para reducir la brecha fiscal, dijo Ballsels.

Se quejó de la cantidad de leyes especí­ficas aprobadas, que hacen del Ministerio de Finanzas Públicas un sinónimo de «receptor-pagador y que deja a la cartera con poco margen de maniobra», se quejó.

Frente a los parlamentarios del bloque Libertad Democrática Renovada, dijo que si el Congreso aprobara el Código Tributario, permitirí­a a las municipalidades obtener ingresos fiscales autónomos y así­ una descarga al Presupuesto General.