Al club Milán no le hizo ninguna gracia una foto de Mario Balotelli con una pistola en la mano que apareció en los medios sociales.
Después de enfrentar más críticas que la mayoría de sus compañeros en la selección italiana que fracasó en la Copa Mundial de Brasil, y constantemente sujeto a manifestaciones de racismo, Balotelli cargó una foto en Instagram hoy por la mañana que lo muestra apuntando una pistola a la cámara.
La foto fue acompañada por un mensaje: «un gran beso a todos los odiadores».
El vicepresidente del Milán, Adriano Galliani, dijo: «tengo mis propias ideas sobre las redes sociales, pero nuestro abogado siempre me ha contenido advirtiéndome que violaría los derechos individuales».
«En los contratos se estipula lo que los jugadores pueden o no pueden», agregó, «pero no podemos hacer nada sobre sus vidas privadas. Lo hacemos verbalmente pero no es suficiente».