El italiano Fabio Cannavaro, autor de un gran Mundial y actualmente en el Real Madrid, debería, salvo sorpresa de última hora, suceder al brasileño Ronaldiho en el palmarés del Balón de Oro, que otorga la revista France Football y ser el elegido en el anuncio del ganador este lunes.
El suspenso no se ha mantenido por mucho tiempo y, como en otras ocasiones, la prensa se ha adelantado a la proclamación oficial y ha publicado que Cannavaro será el ganador este año, convirtiéndose en el primer defensa en conseguirlo tras el alemán Mathias Sammer en 1996.
Campeón de Italia con la Juventus de Turín antes de que el escándalo de los partidos amañados en el Calcio quitara al equipo ese privilegio en los despachos, Cannavaro se convirtió en uno de los valores seguros de la defensa italiana en un equipo que ganó el Mundial de fútbol de Alemania-2006.
Otra de las estrellas del combinado transalpino, el guardameta Gianluigi Buffon, era uno de los nombres que más sonaban para conseguir el prestigioso galardón, contando con importantes apoyos en las últimas semanas, como los del candidato a la presidencia de la UEFA Michel Platini.
Buffon se queda en puertas de lograr sumar su nombre al de Lev Yachine, que ganó en 1963 y que es el único portero que figura en el palmarés de las cincuenta ediciones del Balón de Oro.
La anunciada victoria de Cannavaro fue valorada de forma muy positiva por un ex compañero de equipo, el francés Zinedine Zidane, que no escatimó en elogios hacia el capitán italiano.
El propio Zidane pudo haber puesto un broche de oro a su carrera internacional, pero su expulsión en su último partido por el cabezazo a Marco Materazzi en la final mundialista de Berlín le privó de toda aspiración a conseguir el balón dorado en su adiós como profesional.
Llegado al Real Madrid tras su éxito mundialista y la caída en desgracia de la Juventus, Cannavaro no ha brillado especialmente en sus primeros meses en la Liga española.
En el reciente partido de Liga de Campeones que enfrentó en el Santiago Bernabeu al Real Madrid con el Lyon, vivió un calvario frente al noruego John Carew, que le superó en todo momento.
Afortunadamente para él, la elección del Balón de Oro ya estaba tomada antes de la mala imagen de los últimos encuentros.
Otro de los aspirantes era el francés del Arsenal Thierry Henry, que llegó con su club a las final de la Liga de Campeones y con la selección gala a la final del Mundial, firmando una extraordinaria temporada.
La grave lesión de Samuel Eto’o y la ausencia de Camerún en el Mundial restaron puntos a la candidatura del africano, que logró un gran éxito en su club, el FC Barcelona, campeón de España y de la Liga de Campeones.