El diputado por la lista nacional Manuel Antonio Baldizón Méndez, del bloque «LIDER», anunció su retiro como diputado del Congreso de la República de Guatemala, aunque bajo la modalidad «sin goce de salario», anunció él mismo.
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El objeto es mantener su cargo de elección popular y que ningún otro político llegue a ocupar su curul a partir del lunes próximo y hasta el 14 de enero de 2011 y de allí nuevamente prolongar su solicitud para seguir ausente hasta enero de 2012.
El parlamentario Baldizón Méndez enfatizó grandes riesgos políticos que se avecinan y que empezaron ya con su persona ante el supuesto atentado material contra su vida así como el desprestigio de su bloque que estaría fraguado desde las paginas del plan «Victoria 2012».
PERROS Y GATOS
El diputado Baldizón resaltó que para los objetivos de ese plan él sólo estaría siendo un pretexto político, porque el verdadero conflicto que se mantiene efervescente está ocurriendo «entre la extrema derecha y la extrema izquierda, que se están peleando como perros y gatos», subrayó Baldizón.
«Y que buscaría esto como la perfecta excusa para asesinar a su oponente, llamado Manuel Baldizón, y culpar a su oponente», resaltó el quejoso.
Pero la sospecha del parlamentario va más allá, especula que el contenido de ese plan «maquiavélico oscurantista», como él mismo lo califica, podría haber sido fraguado por alguna persona con mucho poder en el Organismo Legislativo.
Pero la sospecha del parlamentario Baldizón va más allá, «que puede ser un plan de la inteligencia militar, un plan de la inteligencia del Gobierno o un plan de la inteligencia de alguien que también quiere llegar al Gobierno», acentuó.
A partir de hoy, el diputado aseguró que como bancada presentarán la denuncia penal respectiva ante el Ministerio Público para que se investigue la procedencia del documento «Victoria 2012».
Baldizón anunció que no dará un paso para salir del país y que por el contrario su ausencia en el Organismo Legislativo se verá reflejada en las calles a donde saldrá en representación de casi un millón de simpatizantes para exigir que Guatemala cambie.
Manuel Baldizón, diputado.