El candidato presidencial Manuel Baldizón no sólo se ha aliado con “los mismosâ€, sino con los peores de “los mismosâ€. Entre aquellos que son los peores destacan, como estrellas de primera magnitud, ílvaro Colom, quien aparentemente ha ejercido la Presidencia de la República, y Sandra Torres, quien realmente la ha ejercido. Esta notable pareja de peores entre “los mismos†le confiere al candidato Baldizón una calidad que lo excluye ya absolutamente de mi intención de voto. Es la calidad de ser el candidato del partido oficial, Unidad Nacional de la Esperanza. Este partido, personificado por el presidente ílvaro Colom, es el partido de la superlativa criminalidad que destruye a nuestro país.
Manuel Baldizón es el candidato del partido oficial, por una razón tan simple como evidente, que consiste en que ese partido se ha aliado con Libertad Democrática Renovada, es decir, con el partido del candidato Baldizón, para ganar la Presidencia de la República en un proceso de segunda elección. Más precisamente, el candidato Baldizón es el candidato del presidente ílvaro Colom y de su legalmente ficticia exesposa Sandra Torres. Sólo con la aprobación de ambos, pero principalmente con la aprobación de ella, el partido oficial podía aliarse con el partido del candidato Baldizón. Opino, entonces, que votar por el candidato Baldizón es votar por el candidato del partido oficial, o por el candidato del presidente Colom y de Sandra Torres.
El candidato Baldizón no ha podido ocultar que se ha aliado con “los mismosâ€. Hasta ha interrumpido los mensajes publicitarios en los que predicaba que el “cambio†que había que promover en el país, no puede ser obra de “los mismosâ€. Empero, intrépidamente confiado en que “los mismosâ€, incluidos aquellos que notoriamente son los peores de “los mismosâ€, pueden aportarle votos, los ha exhibido como si fueran preciosos trofeos ganados en el proceso de segunda elección presidencial. El presidente Colom no ha sido parte de la exhibición, porque habría incurrido en la flagrante transgresión del precepto de la Constitución Política que le prohíbe “favorecer a partido†alguno; pero sospecho que hubiera querido exhibirse y clamar por el voto en favor del candidato Baldizón. Sandra Torres tampoco ha sido parte de la exhibición, quizá para no conferirle francamente, al candidato Baldizón, la calidad de ser candidato del partido oficial; pero sospecho que ella también hubiera querido exhibirse, y predicar que su fracasada candidatura presidencial resurge vindicativamente en el candidato Baldizón.
Podemos plantear algunas preguntas meramente conjeturales sobre el candidato del partido oficial, Manuel Baldizón. Por ejemplo, ¿el partido oficial le ha brindado recursos del Estado para financiar su campaña presidencial? ¿Le ha prometido al presidente Colom y a Sandra Torres, abstenerse de denunciar los delitos que ambos podrían haber cometido en la administración de recursos públicos, y abstenerse de solicitar una investigación de esos delitos, y de promover la debida persecución penal pública? ¿Le ha prometido a los principales miembros dirigentes del partido oficial, entre ellos Sandra Torres, volver a gobernar?
Post scriptum. Se me ha interrogado sobre algún vínculo personal con el político Alejandro Sinibaldi, de Partido Patriota. Juro que no lo conozco; pero creo que es un nuevo y promisorio político, y reitero que podría contribuir de manera extraordinaria al posible y hasta muy probable gobierno de Otto Pérez Molina.