Bajón fí­sico del Madrid


Los cambios de Higuaí­n y Benzema partieron al Madrid en dos ante el Atlético. Kaká se fundió, Xabi desapareció en los últimos 20 minutos y Lass tuvo que correr por todos. El Madrid acusó en exceso la inferioridad numérica.


El Madrid sólo tuvo 45 segundos de posesión desde el minuto 80 hasta el final del encuentro, incluyendo los cuatro de descuento. El conjunto blanco se derrumbó en los 14 últimos minutos. Valdano dijo tras el derbi: «Notamos el cansancio del Milán». El equipo de Pellegrini, a pesar de la polí­tica de rotaciones, acabó fundido. Xabi no vio ni una pelota y Lass tocó cuatro balones, pero perdió tres.

Equipo roto en el medio y Raúl, colgado

Pellegrini realizó dos cambios a raí­z de la expulsión de Ramos en el minuto 65. Raúl entró por Higuaí­n y Gago por Benzema y el equipo se quedó partido en dos. El Atlético dominaba a su antojo una parcela de 30 metros en el centro del campo. Xabi se convirtió casi en el tercer central, porque Lass, Kaká y Gago formaron una lí­nea de tres en la medular muy desequilibrada. Lass corrí­a por todos, Gago estaba incómodo en la izquierda y Kaká acabó de lateral derecho. Van der Vaart entró por el brasileño, pero el chileno le colocó en la derecha. A Raúl sólo le tocó correr detrás del balón.

Kun y Forlán marearon a los centrales

Agí¼ero y Forlán arrastraban a dos defensores cada vez que controlaban la pelota. Esta situación provocaba muchos espacios y ventaja numérica para el Atlético. Pepe y Garay retrocedí­an unos metros para que ninguno de los dos les ganará en velocidad. La lí­nea defensiva del Madrid acabó en el punto de penalti. Maxi y Simao recibí­an en las bandas con libertad, puesto que los laterales estaban pendientes de ayudar a los centrales por la presencia de Agí¼ero y Forlán. El Atlético tuvo cuatro ocasiones en la recta final del partido y se aprovechó de la superioridad numérica.

Un agujero en la banda izquierda

Ujfalusi y Maxi se hicieron con la banda izquierda del Real Madrid a partir del minuto 70. Marcelo retrasó su posición, pero se seguí­a moviendo en el campo por el centro y como extremo. Gago se puso en la izquierda para ayudarle, pero no funcionó. Ujfalusi le ganó la espalda en todas las internadas. En los dos goles no estaba en su sitio, ni tampoco en la ocasión de Agí¼ero en el minuto 91.