La tradición en la elaboración de nacimientos navideños en Guatemala sigue siendo constante y hereditaria, lo que también hace que una buena cantidad de personas que dependen de los ingresos de la venta de estos productos para la realización de nacimientos mejore su calidad de vida; aun cuando los productos comienzan a presentar fluctuaciones en los precios.

Sin embargo, hay que destacar que los precios, regularmente son asequibles para muchos guatemaltecos que deseen tener listo su nacimiento antes del 25 de diciembre. Cabe destacar que a inicios del mes de diciembre las ventas de estos productos se reportaron bajas, según los vendedores, pero hoy, los precios descienden tanto que pueden conseguirse hasta con un 80 por ciento de descuento haciendo que la demanda se incremente.

Esta hermosa tradición, que aún se conserva, pese a ligeras innovaciones, y que representa el nacimiento de Jesús, tiene para muchas personas un costo moderado o alto que depende mucho del nivel de elaboración que se le quiera dar, costo que muchas personas están dispuestas a enfrentar.

De acuerdo con vendedores del Mercado Central y vendedores ubicados a un costado del Centro Universitario Metropolitano (CUM), antes localizados en los campos del Roosevelt, coinciden en que los precios bajan grandemente, sobre todo hoy.

El regateo en ocasiones es más fácil, los vendedores son más dóciles y los precios bajan muchí­simo ¿La razón? Liquidación completa, «no nos podemos quedar con nada» indicó un vendedor de manzanilla y pino.

Por ejemplo, el metro de manzanilla, durante el fin de semana recién pasado costaba entre Q15 y Q20 dependiendo del tamaño, pero ya que se trata de un producto perecedero, hoy está a dos metros por Q10, al preguntarle a la vendedora porque le bajó tanto de precio, indicó que tienen que procurar vender todo el producto, «no nos sale si nos quedamos con algo, todo se tiene que vender, auque sea para recuperar lo que invertimos».

Las ventas están entre buenas y malas calificaron muchos; unos dijeron que les fue peor que años anteriores, pero una gran mayorí­a manifestó que el año pasado no les habí­a ido muy bien, pero ahora están viendo los frutos de la paciencia ya que las ventas se duplicaron «ya nos queda poco producto»

El negocio de los nacimientos ha logrado enraizarse profundamente en el ámbito colectivo, tanto que para algunas familias es común gastar entre Q1 mil y Q2 mil para hacer un nacimiento, indicó Doña Marta, (no quiso divulgar su apellido) quien se encontraba realizando las últimas compras para su nacimiento.

Comenta que cada año es más difí­cil hacer un nacimiento debido a que los precios se incrementan, pero comentó que este año, los precios no habí­an variado mucho. Sin embargo, destacó que varias piezas de barro se le arruinaron con el moho que provocaron las lluvias durante este año por lo que se hizo necesaria la adquisición de nuevas, pero se enfrentó con la sorpresa de que éstas ahora son «muy caras, entre Q30 y Q50 por piezas pequeñas.»

Al consultar con una vendedora de figuras de cerámica y arcilla para el nacimiento, dentro del Mercado Central quien también prefirió no dar su nombre, manifestó que las piezas de cerámica o arcilla se venden dependiendo de los ingresos de las personas.

Destacó que el precio por una pieza para nacimiento está entre los Q20 y Q2 mil quetzales, por el tamaño la calidad y la duración que éstas tendrán.

Al consultarle el porqué es el producto más caro para el nacimiento, indicó que su precio es alto o moderado debido a que cuando una persona las compra pasará varios años sin comprar otra, contrario a lo que sucede con los demás productos, el aserrí­n, el musgo, que son productos que se arruinan y que la mayorí­a de veces acaban en la basura.