Operadores turísticos de Lívingston, Izabal, se han quejado con los diputados representantes de ese distrito, que tras el secuestro de cuatro turistas belgas, la afluencia de turistas ha mermado considerablemente.
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Byron Chacón, legislador de la Gana y oriundo de ese departamento, declaró que se tenía previsto que un crucero llegara a las costas de Izabal durante la Semana Santa, sin embargo, a causa de los últimos sucesos, los turistas prefirieron omitir ese destino.
De esa cuenta, el congresista citó al director de Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat) para establecer las medidas concretas que se podrían aplicar a corto plazo, ya que no sólo se desprestigió el nombre de Lívingston, sino el de todo Izabal. Asimismo, el diputado denunció que durante el pasado asueto fue objeto de amenazas por parte de los campesinos del lugar, quienes lanzaron un ultimátum: «Que se cuide la gobernadora y el diputado Byron Chacón, porque los vamos a secuestrar», afirmó él mismo. Lancheros, hoteleros y guías turísticos dejaron que la reducción en el número de visitantes repercute directamente sobre sus bolsillos.