«La señora Presidenta estaba como transportada y profundamente emocionada cuando visitó la casa de su tatarabuelo» dijo Michel Picard, el actual propietario de la vivienda, una construcción modesta de piedra y que ahora sirve de alojamiento para los obreros de los viñedos de la región.
«Me pidió poder visitar cada una de las habitaciones y en cada una de ellas se detuvo para recogerse. Fue para mí y seguramente para ella uno de esos momentos que se recuerdan siempre», agregó.
Para los 390 habitantes del pueblo también fue un momento especial y la culminación de una preparación que en algunos casos remontaba a hace más de un año.
La idea de invitar a la Presidenta chilena fue iniciativa del ex alcalde de la comuna, Bernard Morais, que se enteró en el momento de la elección de ésta, que tenía antepasados originarios de la región.
«Una periodista chilena me llamó por teléfono y me confirmó el hecho y entonces descubrí no sólo que mi esposa estaba emparentada con la presidenta de Chile, sino que también poseía los archivos de registro comunal donde figuraba el tatarabuelo de ésta», relató el ex edil.
Copia de ese registró le sería entregado a la presidenta Bachelet más tarde, durante el almuerzo que le fue ofrecido en el Chateau de Chassagne-Montrachet al culminar las ceremonias.
A su llegada al pueblo, cerca del mediodía, la presidenta Bachelet depositó una ofrenda floral ante el monumento a los muertos de la comuna la primera y segunda guerra mundiales.
Después tuvo ocasión de encontrar a unos quince parientes lejanos, algunos habían llegado de distintos lugares de Francia y muchos de ellos no se conocían.
Entre éstos, estaba el general retirado del Ejército francés Jean René Bachelet, primo lejano de la Presidenta en línea paralela de descendencia y con un tatarabuelo común.
De un notable parecido físico con el general de la fuerza aérea chilena Alberto Bachelet, el padre de la Presidenta, el militar francés no podía ocultar la emoción y el orgullo por su familia chilena.
«Es increíble, que paralelamente y a un mismo nivel de generaciones haya habido dos Bachelet generales, descendientes de viticultores y ubicados en dos extremos del mundo.
La mandataria chilena inauguró también una placa que da su nombre a la plaza principal del pueblo en una ceremonia que se inició con los himnos nacionales de Chile y Francia, que la mandataria entonó en español y francés respectivamente.
«El himno nacional chileno comenzamos a prepararlo hace exactamente un año y no es nada fácil», comentó uno de los miembros de la banda local.
En su discurso, la Presidenta chilena no ocultó su emoción por estar en tierras de viñedos de donde partieron sus antepasados y lo expresó en su expresión y sus palabras, al iniciar con un poema al vino del poeta chileno Pablo Neruda.
«No pueden imaginarse cómo me toca el estar en medio de estas colinas de Borgoña de las que tanto oí hablar durante mi niñez», dijo la mandataria. Quiero salir por un momento de la investidura y frente a ustedes quiero sólo ser la hija de Alberto Bachelet y la tataranieta de Louis-Joseph», agregó.
«Quiero reinvindicar aquí mi orígenes múltiples y mestizos como la gran mayoría de los chilenos y entre ellos los que se acercan a estas colinas de Borgoña», terminó diciendo la mandataria chilena.
Michelle Bachelet culminó así una visita oficial de tres días a Francia y de algunas horas a la región de Borgoña, donde en una ceremonia celebrada este mismo día en la mañana en Dijon, la capital regional, fue declarada Ciudadana Ilustre.
La jefa del Estado chilena viajará el domingo rumbo a El Salvador, donde asistirá el lunes en la investidura del nuevo presidente de este país, Mauricio Funes.
BERNARD MORAIS
ex alcalde de la comuna