Ayuda militar


Estados Unidos anunció una nueva ayuda militar de 2.000 millones de dólares a Pakistán, y destacó los esfuerzos de Islamabad contra los grupos extremistas.


Estados Unidos «no tiene un socio más fuerte (que Pakistán) cuando se trata de contraterrorismo», dijo la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en un encuentro de alto nivel entre ambos paí­ses celebrado en Washington.

Clinton señaló que el paquete de ayuda militar, que está sujeto a aprobación parlamentaria, se producirá entre 2012 y 2016.

La ayuda demuestra «el compromiso duradero» de Estados Unidos con las necesidades de seguridad de Pakistán, dijo Clinton, ante par paquistaní­ Shah Mehmood Qureshi.

El anuncio busca dar reaseguros al gobierno de Islamabad, inquieto por el plan de retiro de tropas estadounidenses del vecino Afganistán para el verano (boreal) de 2011.

Pakistán teme perder el apoyo de Estados Unidos contra la rebelión islamita, como ocurrió a fines de los 80 tras el retiro soviético de Afganistán.

La ayuda prometida se sumará a los 7.500 millones de dólares en ayuda civil que Estados Unidos comprometió para ese paí­s en un lapso de cinco años.

Pakistán es un importante pero complicado aliado de Estados Unidos en su lucha contra los talibanes afganos tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

«Aún hay comentarios por lo bajo, incluso en esta capital, sobre que Pakistán no pone todo su empeño en esta lucha. No sé que mayor evidencia que ofrecer que la sangre de nuestro pueblo», dijo Qureshi, quien agregó que «estamos decididos a ganar esta lucha».

Desde el año pasado Pakistán realiza ofensivas contra los extremistas islámicos, que se mueven peligrosamente cerca de Islamabad, centro del poder nuclear del paí­s.

«Estos grupos amenazan primero y antes que nada la seguridad de los paquistaní­es, sus vecinos, Estados Unidos y al mundo», indicó Clinton, quien agregó que los estadounidenses «reconocen y aprecian el sacrificio y el servicio» de las fuerzas paquistaní­es.

Sin embargo un informe presentado al Congreso este mes cuestionó a Pakistán por no trabajar contra los talibanes afganos en lo que los expertos sostienen es una estrategia de Islamabad para preservar la influencia en el paí­s vecino una vez que las tropas norteamericanas se retiren.

La nueva ayuda podrí­a despertar malestar en el rival de Pakistán, India, paí­s que el presidente estadounidense Barack Obama visitará en noviembre para profundizar la relación bilateral.

Estados Unidos e India también dijeron que Pakistán deberí­a hacer mucho más para combatir a grupos anti-India, como Lashkar-e-Taiba, acusado de orquestar el sangriento atentado contra Bombay en 2008.