Decenas de funcionarios públicos que ganaron en las pasadas elecciones, podrían no obtener el cargo por el cual fueron electos por la falta de solvencia –finiquito–, así como por figurar como contratistas del Estado. Analistas expertos indican que esto podría ser motivo de conflictos y enfrentamientos en los municipios.
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Entre los funcionarios figuran diputados, alcaldes y miembros de corporaciones municipales, quienes de no resolver su situación no podrían asumir el cargo el próximo fin de semana, cuando se realizará el cambio de mandos a nivel nacional.
Por carecer de la constancia del finiquito, extendido por la Contraloría General de Cuentas (CGC), cerca de 72 de los 333 alcaldes electos no podrán asumir el cargo.
Estos jefes ediles no han recibido la solvencia debido a que aún tienen sanciones, reparos o juicio de cuentas por sospechas de mal manejo de fondos públicos.
Es el caso de la alcaldía en Nebaj, Quiché, en donde los magistrados de la Corte Suprema de Justicia indicaron que se suspende la asunción al cargo del alcalde electo y su corporación, debido a que el TSE debe resolver recursos pendientes.
Los magistrados otorgaron un amparo a Virgilio Jerónimo Bernal Guzmán, alcalde de Nebaj, Quiché, quien buscó la reelección en septiembre último.
Se concluyó en que hubo un error en las papeletas para elegir al jefe edil del referido municipio; su casilla aparecía como vacante. Al otorgarse el amparo, el candidato ganador por la coalición UNE-Gana, Pedro Raymundo Cobo, no podrá asumir el cargo el 15 de enero próximo.
FOCOS DE CONFLICTO
Manfredo Marroquín, de Acción Ciudadana (AC), dio a conocer que estos casos o litigios crean incertidumbre que puede dar lugar a que se creen conflictos y que cada candidato de estos anime a sus respectivos bandos correligionarios para que los defiendan y eso provoca tensión a nivel de municipios, sobre todo.
Por su parte, Cristhians Castillo del Instituto de Investigación y Análisis de la Problemática Nacional, de la Universidad de San Carlos de Guatemala –Ipnusac–, agrega que en el tema de las alcaldías, una de las enseñanzas que nos deja la elección del 2011 es precisamente que la conflictividad electoral en la democracia guatemalteca está siendo asociada al rechazo en gran medida de las reelecciones del poder local.
Esto se debe en gran medida, a la reelección de funcionarios de los gobiernos locales que no han tenido una gestión transparente.
En ese sentido “sí podría anticiparse que va a haber algunos focos de violencia en los próximos díasâ€, indica el experto, sobre todo al momento de la toma de posesión de alcaldías que han sido o que fueron ganadas de manera anómala, o alcaldías en las cuales los candidatos que salieron electos no llenan las calidades.
ílvaro Pop, analista independiente, agrega que habría que analizar caso por caso donde pudiera haber algún tipo de tensión, “lo que sí es cierto, a estas alturas es difícil que hayan tensiones, es más bien la posibilidad de mayor tranquilidadâ€.