La Marina y la Fuerza Aérea estadounidenses han resuelto permitir que su avión de combate de nueva generación F-35 pueda volver a volar, aunque con limitaciones, con lo cual mantienen abierta la posibilidad de llevarlo a la Exhibición Aérea Internacional de Farnborough, Inglaterra, esta semana.
WASHINGTON / Agencia AP
El Pentágono anunció hoy que se aprobó la reanudación de los vuelos, pero con restricciones que seguirán vigentes hasta que se identifique y resuelva la causa de un incendio que se produjo en un motor el 23 de junio.
Se prohibieron los vuelos de toda la flota después del incendio en la Base Aérea Eglin en Florida. Al principio se dispuso la suspensión temporal de las operaciones de los F-35 mientras se realizaba una investigación. Pero luego se cancelaron los vuelos del centenar de aparatos para inspeccionar todos los motores y determinar si se trataba de un problema sistémico o de un solo avión dañado.
El anuncio del Pentágono no mencionó detalles de la investigación. Dijo que habría mayor información más adelante.
Farnborough sería la primera exhibición aérea del F-35.
El secretario de prensa del Pentágono, contralmirante John Kirby, dijo que las autoridades «mantienen esperanzas» de que el F-35 pueda volar en Farnborough.
La autorización limitada de los vuelos era alentadora, pero no se había tomado una decisión definitiva, añadió.
El F-35 es el programa de aviones más caro del Pentágono, con un costo de aproximadamente 400.000 millones de dólares. El objetivo es que reemplace aviones de la época de la Guerra Fría como el F-16 de la Fuerza Aérea, el F/A-18 Hornet de la Armada, así como el EA-6B Prowler y el AV-8B Harrier de los marines.