Una avión de la aerolínea estadounidense United Airlines que salió el domingo de Washington con 135 pasajeros a bordo debió aterrizar en La Habana como medida de precaución.
El vuelo 831 que cubría la ruta desde la capital norteamericana hacia Cancún, México, llegó a la capital caribeña sobre el mediodía, informó en la tarde un comunicado Charles Hobart, vocero de la línea aérea.
La tripulación del Airbus A320 «notó un olor desconocido en la cabina» y por precaución decidió buscar el «aeropuerto disponible más cercano», para después aterrizar «con seguridad» en esta capital, indicó la nota.
Gloria Berbena, vocera de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, dijo a The Associated Press que posteriormente un avión procedente de Estados Unidos se llevó a los pasajeros. Señaló que los diplomáticos de los dos países mantienen contacto sobre el asunto.
Berbena no indicó si los pasajeros siguieron en su ruta hacia Cancún o regresaron a Estados Unidos.
En Cuba, las autoridades no dieron de inmediato información sobre la situación de la nave.
«No tenemos nada que informar», dijo un operador telefónico del aeropuerto capitalino José Martí que contestó la llamada de AP, mientras otros funcionarios no hicieron comentarios sobre el incidente.
Durante un recorrido de la AP por las inmediaciones del aeropuerto tampoco se pudo ver la aeronave estadounidense.
Aunque Cuba y Estados Unidos son rivales políticos desde hace más de cinco décadas, ambas naciones firmaron convenios internacionales en materia de aeronáutica y cuando ocurrieron los ataques a las Torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre 2001, el gobierno de la isla ofreció el uso de sus terminales aéreas por razones humanitarias al vecino país.
Además, la nación caribeña recibe diariamente aviones «charter» que salen de varias ciudades estadounidenses hacia aeropuertos cubanos y prestan servicio a los cubano-estadounidenses autorizados a realizar viajes familiares a la isla.