Aviones sirios golpearon áreas rebeldes en todo el país ayer con bombardeos que los activistas calificaron como los peores ataques realizados en un día desde que comenzaron los problemas en Siria hace 19 meses.
La cifra de muertos excedió los 500 en los cuatro días donde se supondría habría una tregua entre el régimen del presidente Bashar Assad y los rebeldes que buscan derrocarlo. Los activistas suponen que la feroz dependencia del gobierno en el poder aéreo refleja su incapacidad para hacer retroceder a los rebeldes.
«El ejército ya no puede hacer ningún progreso sobre el terreno, por eso está recurriendo a este estilo», dijo el activista Hisham Nijim via Skype desde el pueblo norteño de Khan Sheikhoun.
Los activistas dicen que más de 80 personas murieron el lunes en todo el país, mientras videos colocados en internet mostraban a los aviones militares sobrevolando ruidosamente pueblos sirios, nubes en forma de hongo emergiendo de los vecindarios y gente buscando restos de cuerpos en edificios dañados y colapsados.
Un video de Maaret al-Numan en el norte mostraba a residentes tratando de salvar a un niño que estaba sepultado bajo los escombros hasta los hombros. En otro se veían los cadáveres de un niño y una niña sobre un piso de baldosas.
Los bombardeos se enfocaron en áreas rebeldes de las provincias de Alepo e Idlib, y en otras áreas en la capital Damasco. El régimen ha bombardeado áreas rebeldes en el norte durante meses, pero rara vez utilizaba su fuerza aérea cerca de la capital, posiblemente para evitar aislar a sus partidarios aquí.
Se supone que el lunes sería el cuarto y último día de una tregua que coincidiría con el Eid al-Adha, uno de los días más sagrados del calendario musulmán. Pero la violencia arruinó la tregua casi inmediatamente después de que se suponía entraba en vigor el viernes.
El secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon dijo que estaba «profundamente decepcionado» de que las partes no respetaran el cese al fuego y exhortó a la comunidad internacional a unirse para detener el derramamiento de sangre.
También el lunes, un vehículo cargado de explosivos mató por lo menos a 10 personas en la capital. Las tomas de televisión mostraron a los bomberos en un incendio causado por la detonación. Los activistas dijeron que los bombardeos tuvieron lugar antes y después de ser detonado el vehículo y que continuaban.
El activista Mohammed Saíd, asentado en el suburbio capitalino de Duma, dijo que hubo por lo menos 15 ataques aéreos en las inmediaciones de Damasco para el lunes por la mañana. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, dijo que hubo por lo menos seis ataques aéreos en los suburbios de Damasco, incluyendo Rankous y Harasta.
Rami Abdul-Rahman, que dirige el Observatorio, dijo que los ataques del lunes fueron mucho más numerosos que en cualquier otro día desde que comenzó el conflicto en marzo del año pasado. Calculó que hubo más de 60 ataques aéreos en todo el país para el lunes por la tarde.