La próxima vez que vea a aves volando en formación V, tome esto en cuenta: un estudio señala que sincronizan el aleteo de sus alas con precisión exquisita para ayudarse en el viaje.
Científicos llegaron a esa conclusión después de rastrear a un gran grupo de pájaros negros, cada uno equipado con un geolocalizador para ubicar su posición y cada aleteo. Un experto en vuelo animal dijo que la simple recolección de esa información es un logro notable.
Durante mucho tiempo los científicos han sostenido la teoría de que estas aves, llamadas Ibis calvas del norte, adoptan una formación en V por motivos de aerodinámica. Cuando un pájaro vuela, deja una estela. La idea es que otra ave puede recibir impulso de una corriente de aire al volar ligeramente atrás y al lado de quien vuela al frente. Cuando muchas aves hacen esto forman una V.
Estudiar esta conducta en estado natural ha sido complicado. Investigadores del Colegio Veterinario Real de la Universidad Londres y otros sitios estudiaron a 14 ibis mientras migraban en Austria e Italia. Las aves fueron entrenadas para seguir a una aeronave ultraligera como parte de un programa de conservación.
El análisis de un periodo de siete minutos mostró que cuando los ibis vuelan en formación V se colocan en el sitio justo para aprovechar la corriente de aire que otro pájaro genera y eso les permite ahorrar energía.
Aparentemente también parecen sincronizar el momento en que aletean para aprovechar esa corriente al hacer que la punta de su ala siga la misma trayectoria en el aire de la que va adelante. Es como un carro siguiendo a otro en una montaña rusa.
Los resultados del estudio fueron dados a conocer el miércoles en la edición de internet de la revista Nature. Es la primera vez que se tiene evidencia de que los pájaros pueden ajustar su aleteo para aprovechar la estela creada por otra, escribieron en un comentario que acompaña al estudio los investigadores Florian Muijres y Michael Dickinson de la Universidad de Washington.
Kenny Breuer de la Universidad Brown, quien no participó en el estudio, dijo que compilar la información de aves que vuelan libremente fue una «proeza sorprendente».