AVARICIA


César Guzmán
cesarguzman@yahoo.com

Quien cree que el dinero lo hace todo,

es capaz de hacer cualquier cosa por él.

¿LLEVAS CONTIGO TUS

TESOROS?

Una caravana avanzaba lentamente por el inmenso desierto. De pronto se desató una tormenta de arena que obligó a todos a buscar el refugio que ofrecí­a un pequeño grupo de palmeras que se encontraba a corta distancia.

Todos trataban de llevar consigo sus enseres pues transportaban en esa ocasión un rico cargamento. Querí­an salvar sus tesoros con tanto empeño como a su propia vida, mas el peso de su carga les hací­a caminar cada vez más lentamente, mientras la arena los iba envolviendo sin remedio.

Al ver el triste fin que afrontarí­an, uno de los viajeros decidió abandonar sus pertenencias y ya libre del peso que le hundí­a pudo correr hacia el lugar seguro que le ofrecí­an las palmeras hasta que la tormenta se calmó, lo que le permitió seguir y terminar con éxito su camino, mientras sus compañeros de aventura perecieron arrastrados por el peso de su carga.

A algunos hombres les pasa lo mismo. Los pierde el amor a sus riquezas y sacrifican su vida y hasta su alma a cambio de ellas; otros en cambio logran desprenderse de sus ataduras materiales y aún así­ siguen siendo ricos, pues la entrega de su vida y su alma a las virtudes les concede el gozo de los bienes verdaderos.

El hombre debe velar por la riqueza

de su espí­ritu, no la de sus arcas