La policía británica investiga a varios sospechosos de los asesinatos de cinco prostitutas en la localidad de Ipswich (este de Inglaterra), avanzando así en este «rompecabezas» que mantiene en vilo al país.
«Si se compara la investigación a un rompecabezas para describir los avances que estamos realizando, podríamos decir que hemos construido el borde y nos queda por rellenar el centro», indicó hoy la comisaria adjunta del condado de Suffolk, Jacqui Cheer.
Durante una rueda de prensa, el comisario encargado de la investigación, Stewart Gull, rehusó precisar «el número de personas que interesan a la policía», en respuesta a las informaciones de la prensa según las cuales hay cinco sospechosos.
El comisario Gull añadió que las prostitutas asesinadas no sufrieron agresiones sexuales graves y tampoco mostraban heridas que indicaran que intentaron defenderse.
Cheer explicó sin embargo a la radio BBC que la policía busca a «50 ó 100 sospechosos», aunque los medios británicos insisten en que las fuerzas de seguridad están particularmente interesadas en cinco individuos.
El diario The Sun aseguró que los detectives quieren interrogar, entre otros, a un taxista y a un empresario, ambos clientes de Tania Nicol, una de las prostitutas asesinadas.
La policía recibió 7.000 llamadas telefónicas de personas con informaciones para colaborar con la investigación y actualmente controla unas 10.000 horas de cintas filmadas por cámaras de vigilancia.
La policía reconoció por primera vez el viernes que los cinco asesinatos de prostitutas cerca de Ipswich están vinculados.
Los cuerpos de las cinco mujeres, todas identificadas, fueron descubiertos entre el 2 y el 12 de diciembre cerca de la ciudad, de 140.000 habitantes.
Las víctimas son Tania Nicol, de 19 años, Gemma Adams, de 25, Anneli Alderton y Paula Clennell, de 24, y Annette Nicholls, de 29.
La comisaria también explicó que Anneli Alderton estaba embarazada.
Alderton «estaba embarazada de tres meses», detalló Cheer, que añadió que esta «triste» información no se considera «un elemento importante de la investigación».
La policía intenta reconstituir los últimos desplazamientos de las víctimas y encontrar sus ropas.
Gull indicó que las prostitutas que trabajan actualmente en Ipswich han recibido «apoyo financiero» de manos de la policía y de los servicios de salud para que no salgan a la calle por la noche por el riesgo que corren sus vidas. Este dinero proviene de una organización caritativa anónima, según la prensa.