Avance en financiación inmobiliaria en EE.UU.


Sede central de Freddie Mac, la empresa que fue rescatada de los números rojos, y cuya resurrección fue necesaria para la estabilidad bursatil de Estados Unidos.

Con el rescate de Fannie Mae y Freddie Mac, el gobierno de Estados Unidos dio un paso sin precedentes de intervención en el sector financiero en una clara apuesta por calmar el enfermizo mercado inmobiliario y aliviar el golpeado crédito global, según analistas.


Una serie de pasos anunciados ayer ubica a los agonizantes gigantes del crédito hipotecario bajo una «tutela estatal», que no es otra cosa que la reorganización de un estado de bancarrota bajo la égida del gobierno.

En lo que probablemente es la mayor intervención del gobierno de Estados Unidos en el sector privado, el plan inyecta unos 5,4 billones de dólares en obligaciones de las dos firmas para el Tesoro –equivalentes al total de la deuda federal.

La apuesta es que con la liberación de amplios fondos del gobierno de Estados Unidos para las Empresas Respaldadas por el Gobierno (GSE por su sigla en inglés), la confianza vuelva al sistema inmobiliario y financiero, minimizando las pérdidas.

«No hay un arreglo fácil. Este no es uno», indicó Robert Brusca de FAO Economics.

«Pero deberí­a ayudar a estabilizar los mercados y otorgarle al gobierno la posibilidad de usar las GSE par salir de este embrollo», señaló.

Originalmente Fannie Mae era una agencia gubernamental creada durante la Gran Depresión para colaborar en la obtención de fondos para comprar inmuebles. Fue privatizada en 1968 y Freddie Mac fue lanzada por el Congreso en 1970 para garantizar su competencia.

Sin embargo muchos funcionarios y analistas argumentan la existencia de una contradicción en la misión de ambas, ya que buscaban maximizar los resultados para sus accionistas mientras que al mismo tiempo pretendí­an bajar los créditos del préstamo hipotecario.

ALZA


La bolsa de Nueva York deberí­a abrir en neta alza hoy, un dí­a después de que el gobierno estadounidense asumiera el control de los gigantes del crédito hipotecario Fannie Mae y Freddie Mac, según analistas.

El plan de salvataje previsto por el departamento del Tesoro dispondrá de 200.000 millones de dólares para ambas empresas, para cumplir tal misión.