Google ha encontrado algunos baches en el desarrollo de automóviles que se conducen por sí solos. El gigante de la tecnología informó hoy que sus prototipos ya pueden recorrer cómodamente autopistas, aunque siempre con un conductor listo para tomar el control.
Sin embargo, la conducción en las calles citadinas —con obstáculos inesperados como peatones imprudentes, ciclistas que no hacen señales y puntos ciegos— ha sido un desafío mucho mayor para las computadoras que guían estos vehículos.
En un apunte publicado el lunes en un blog, el líder del proyecto dijo que los coches de prueba ya pueden manejar miles de situaciones urbanas que les habría dejado perplejos hace un año o dos.
«Somos cada vez más optimistas de que nos estamos dirigiendo a una meta alcanzable: un vehículo que funcione completamente sin intervención humana», escribió el director del proyecto, Chris Urmson.
El mensaje de Urmson fue la primera noticia nueva oficial de la compañía desde 2012 sobre los avances de Google hacia un vehículo autómata, un proyecto del sigiloso laboratorio Google X de la compañía.
La compañía ha dicho que su objetivo es lograr que la nueva tecnología esté disponible al público en 2017. En sus usos iniciales, se espera que los humanos tomen el volante si el equipo falla. La meta es que, con el tiempo, no haya necesidad de un conductor humano. Los pasajeros podían leer, soñar despiertos, hasta dormir o trabajar, mientras el automóvil se maneja solo.
Google cree que algún día las computadoras conducirán de una forma más segura que los humanos, y parte de la apuesta de la compañía es que los coches robot reducirán sustancialmente los accidentes vehiculares.
Las bases ya están sentadas. La tarea de Google —y de los fabricantes de automóviles tradicionales, que también están poniendo a prueba coches sin conductor— es perfeccionar la tecnología vinculada a su flota de unas dos decenas de camionetas deportivas Lexus RX450h.
Los sensores en estos vehículos incluyen radares y luces láser que permiten crear imágenes tridimensionales en tiempo real del entorno de un automóvil sin conductor. El software de Google maneja los objetos en cuatro categorías: otros vehículos en movimiento, peatones, ciclistas y cosas estáticas como señales, banquetas y coches aparcados.
Las primeras pruebas daban resultados básicos. Un grupo de peatones en una esquina era registrado como una sola persona. Ahora, la tecnología es capaz de distinguir a varias personas, según la portavoz de Google Courtney Hohne, así como resolver otros enigmas como zonas en construcción y los movimientos posibles de los ciclistas.
En cuanto a los ciclistas, los ingenieros programaron inicialmente el software para que interpretara las señas que algunos ciclistas hacen con las manos para indicar que darán vuelta, pero luego se dieron cuenta de que la mayoría de los ciclistas no avisan e incluso otros hacen señas equivocadas.
Así que los ingenieros reprogramaron el software para que pronosticara el comportamiento de los ciclistas partiendo de miles de encuentros con ellos durante casi 16.000 kilómetros que los autos robot han recorrido por las calles de las ciudades, dijo Hohne.
Chris Urmson
Director del proyecto