La autorización fue emitida por el Juzgado Noveno de Primera Instancia Penal, el que ordenó a las entidades bancarias a entregar información de alrededor de 11 años de movimientos financieros, con el fin de determinar las transacciones bancarias hechas por estas personas antes y después de la muerte del obispo.

Gerardi sirvió como cura párroco en varios pueblos del interior y tuvo contacto con la extrema pobreza, además llevaba a cabo el proyecto de recuperación de la Memoria Histórica con el fin de dar a conocer la verdad de los múltiples homicidios cometidos en el conflicto armado, sobre todo durante el gobierno de Efraí­n Rí­os Montt.

Se presume que este informe fue la causa de su muerte (presentado dos dí­as antes de la misma), donde se prueba aproximadamente el 90 por ciento de los crí­menes cometidos por el Ejército y no por la guerrilla, como el gobierno mantení­a.

El hecho sangriento fue cometido el 26 de abril de 1998. Cabe mencionar que por el asesinato de Monseñor Gerardi fueron condenados a 20 años de cárcel el coronel Byron Disrael Lima Estrada y su hijo, el capitán Byron Lima, así­ como el sacerdote Mario Orantes.