Australia sigue con inundaciones


Una vista aérea de las inundaciones ocurridas en Australia. FOTO LA HORA: AP SES, Rodney Dekker

La crecida de un rí­o hoy inundó y aisló una nueva población australiana al sobrepasar un terraplén que serví­a de dique entre las aguas lodosas y las casas de los vecinos.


La inundación de Kerang, en el sureste del estado de Victoria, se produjo luego de semanas de gigantescas inundaciones en Queensland, en el noreste australiano, que el gobierno señala podrí­a ser el desastre natural de mayor perjuicio económico para el paí­s. Los desbordes de los rí­os inundaron extensos valles que superaban en tamaño a Francia y Alemania juntas, paralizaron gran parte de la rentable industria carboní­fera de Queensland y dejaron 30 muertos.

El cuerpo de un niño de tres años apareció en las aguas cerca de su hogar en la pequeña población de Marthaguy, al sur de Queensland.

Ahora las aguas cubren grandes extensiones Victoria como resultado de las lluvias torrenciales de la semana pasada. Las inundaciones ya han afectado a 72 poblaciones, 1.770 propiedades ya están anegadas y más de 3.500 personas han sido evacuadas de sus viviendas.

Las inundaciones de la región Kerang son las que han alcanzado mayor altura en más de 100 años, dijo Kim Healey, una portavoz del Servicio Estatal de Emergencia. Hasta 1.500 viviendas serí­an inundadas en el pueblo si cediera el dique que contiene al crecido Rí­o Lodden. Hasta el momento está soportando pero se prevé que el nivel de las aguas continuará alto por varios dí­as.

«La principal preocupación es la capacidad del dique para soportar altos niveles de inundaciones por un perí­odo extendido de tiempo», agregó Healey.

Otras comunidades seguirán en riesgo de inundación por los próximos dí­as conforme asciende el nivel de las agua en varias áreas. Se sugirió a los residentes de Dimboola, un pueblo de unos 2.000 habitantes en el noroeste del estado, a que evacúen el jueves mientras sube cada vez más el Rí­o Wimmera que cruza la comunidad.

«Esta inundación no tiene visos de detenerse», comentó Tim Wiebusch, director de operaciones del Servicio Estatal de Emergencia. «Es probable que continuemos esta emergencia de inundaciones por lo menos de otros siete a diez dí­as».

BRASIL Inversión millonaria


Brasil anunció hoy una inversión millonaria en la recuperación de laderas y el drenaje de rí­os para evitar los aludes y desbordamientos que en los últimos años han provocado grandes tragedias en el paí­s.

La ministra de Planificación y Presupuesto Miriam Belchior dijo a periodistas que el gobierno dispondrá 10.000 millones de reales (5.900 millones de dólares) para drenaje y 1.000 millones (595.000 dólares) para la recuperación de laderas como prioridades en las inversiones de infraestructura durante los próximos cuatro años.

«Estamos hablando de prevención, de identificar las áreas de riesgo y hacer obras de recomposición de laderas para que no cedan en caso de lluvias y sobre todo retirar a las poblaciones que habitan en esas áreas», explicó Belchior a periodistas tras una reunión del foro ministerial sobre infraestructura.

Más de 700 personas han muerto en lo que va de enero en la región montañosa del estado de Rí­o de Janeiro por las violentas lluvias que provocaron deslizamientos de tierras y crecimiento de rí­os.

Según la ministra, ya fueron seleccionados 99 municipios en situación de emergencia que recibirán la mitad de los recursos anunciados para laderas y drenaje, por ser considerados los que tienen mayor urgencia de obras. Indicó que los gobiernos municipales y estatales deben presentar proyectos para poder acceder al resto de los fondos.

Belchior precisó que el gobierno invertirá 950.000 millones de reales (565.476 millones de dólares) en obras de infraestructura en los cuatro años de mandato de la presidenta Dilma Rousseff.

Las obras incluirán carreteras, ferrocarriles, saneamiento, viviendas, escuelas, generación y tendido eléctrico, puertos, aeropuertos, exploración de hidrocarburos y producción de biocombustible, entre otras iniciativas.

El gobierno de Rousseff comenzó su gestión el 1 de enero con el anuncio de mayor austeridad en el gasto público y llamados a todos los ministerios a reducir sus presupuestos.

Sin embargo, Belchior aseguró que las obras de infraestructura no serán reducidas «porque son esenciales para el crecimiento de la economí­a».