Sin mencionar el monto, funcionarios de Gobierno revisaron hoy el informe de auditorí­a que determina la deuda flotante del paí­s, este documento fue presentado por una empresa extranjera y, según información preliminar, contiene deuda acumulada desde 1997.

Según el vicepresidente Rafael Espada, el monto de deuda flotante auditado es “muy grande”, pero no quiso revelar la cantidad, pues indicó que será la Contralorí­a General de Cuentas (CGC) la que valore dichas cifras.

El documento fue estudiado hoy en el penúltimo gabinete económico, en donde se tuvo conocimiento de la cantidad reportada por la Unión Europea, CEPAL y la empresa contratada para el efecto.

También se consultó al ministro de Economí­a, Luis Velásquez, pero el funcionario tampoco quiso revelar el monto, pues al igual que el vicemandatario aseguró que los datos de 1997 deben ser revisados por la CGC para establecer si se trata de deuda del Estado o de una persona en particular.

Se anunció que el próximo martes 10 de enero, cuando falten cuatro dí­as para el cambio de mando y luego de la última reunión del gabinete económico de esta administración, se dará una conferencia de prensa para anunciar el monto de la deuda que se heredará a Otto Pérez Molina y su gabinete de ministros.

PUNTO DE CONFLICTO
El desconocimiento de la cantidad de deuda flotante que posee el paí­s es lo que ha provocado cierto descontento en los funcionarios que tomarán posesión el próximo 14 de enero.

Eduardo Stein, encargado del proceso de transición designado por el Partido Patriota, ha dicho que existe desconocimiento de la cantidad de deuda que existe de parte de cada uno de los ministerios.

Además, tanto el presidente electo, Otto Pérez Molina, como la vicepresidenta electa, Roxana Baldetti, han señalado que no se harán responsables del pago de los compromisos que se hayan hecho de manera “ilegal”, que no presenten documentos de respaldo y que no hayan cumplido con la función para lo que fueron establecidos.

Diario La Hora publicó recientemente un reportaje en el que se evidenció que no existe un monto claro en lo que respecta a la deuda flotante, así­ pues, hay cifras que se manejan extraoficialmente y que indican que esta es de al menos Q12 mil millones.

Allí­, el exministro de Finanzas, í‰dgar Balsells, asegura que el nivel de deuda flotante adquirido por el gobierno de Colom se debe al desorden, la irresponsabilidad y la presión polí­tica de las autoridades actuales.

“El tema es el desorden, todo mundo trata de presionar, no hay planificación, puede haber la motivante de corrupción, pero inicialmente es un desorden”, explica el exfuncionario.

Balsells señala que durante su gestión pudo observar que uno de los mayores motivantes para incrementar la deuda flotante es la cantidad de promesas en los programas Gobernando con la Gente, donde el mandatario se comprometí­a con la población, pero no se contaba con financiamiento para las obras propuestas.