Ante la baja de los ingresos tributarios, el Ejecutivo reacciona con un recorte del gasto público para hacer frente al déficit presupuestario, sin embargo, el combate a la corrupción no se contempla una medida para enfrentar el desbalance presupuestario.
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Marvin Flores, de Acción Ciudadana, indica que ante los problemas financieros la tendencia de los Gobiernos ha sido reducir el gasto y sobre todo el gasto social, pero lo preocupante es que ninguno ha tenido una política de combate a la corrupción y promoción a la transparencia.
Flores dice que no se tiene acciones directas que promuevan la trasparencia, lo cual es algo incómodo para este Gobierno porque apenas llevan un año y meses, teniendo un nivel de desgaste increíble por temas de corrupción.
Además indica que en medio de los actos corruptos hay negocios a nivel particular así como pago de financistas de campaña, pero que aparte de eso se maneja un doble discurso al presentar al Congreso de la Republica un paquete de leyes de transparencia cuando la bancada oficial mantiene otro discurso, lo que evidencia que no existe voluntad política para impulsar el tema de la transparencia “es un tema que no les interesa”.
Intereses particulares
Entre tanto Cristhians Castillo del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), señala que en los últimos dos gobiernos el gasto público se ha convertido en un instrumento que financia intereses particulares y ha pasado a un segundo plano cumplir con sus funciones.
Castillo indica que los negocios y los intereses privados han utilizado el capital público para el enriquecimiento y acumulación de capital, y desde esa perspectiva como pasan a segundo plano las funciones del Estado lo que se ha identificado es que se busca mantener el nivel de gasto público por encima de la racionalidad financiera.
También señala que en los últimos dos gobierno lo que se ha tenido son presupuestos desfinanciados que agudizan el agujero fiscal, pero que no atacan a la corrupción porque “la corrupción es el mecanismo de redistribución entre políticos de los recursos públicos”.
Castillo señala que ningún Gobierno está dispuesto a priorizar los ejes de gastos que declaran en campaña, y no se prioriza un combate frontal a la corrupción ya que son los mismos actores políticos los que proponen o aprueban las leyes.
Esto porque los mismos actores políticos no buscan aprobar leyes que después se pueden convertir en instrumentos de su misma persecución por parte del estado.
Al ser consultado por el tema el Ministro de Finanzas, Pavel Centeno dijo que las Leyes de Transparencia presentadas por el Ejecutivo tienen su apoyo porque dentro de estas hay cambios a la normativa presupuestaria, a la Ley orgánica del presupuesto, a la Contraloría General de Cuentas, y a la Superintendencia de Administración Tributaria. “Hay algunas normas que nos ayudarían para mejorar el gasto y sobre todo la transparencia que es lo que más se quiere”, dijo