Aumento y volatilidad de precios, la principal amenaza alimentaria


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La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), lanzó ayer el Informe Mundial sobre el Hambre 2011, el cual revela que el aumento de los precios de los alimentos y su volatilidad en el mercado económico, son factores detonantes del hambre en el planeta.

GUATEMALA Agencia CERIGUA

La volatilidad y los precios elevados de los alimentos continuarán y posiblemente se incrementarán en los siguientes meses, situación que impactará en la agricultura, en la población consumidora y sobre todo en los paí­ses más pobres, haciéndolos más vulnerables a la inseguridad alimentaria y la extrema pobreza, enfatiza el documento.

Muchas naciones, sobre todo en ífrica, algunas de Asia y otras de América Latina, arrastran las consecuencias de la crisis económica y financiera del 2008; ahora con la volatilidad de los costos, el riesgo aumenta para las comunidades más excluidas de las polí­ticas públicas, señala el documento.

Esas situaciones afectarán directamente en las metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, sobre todo la que establece que los gobiernos deben reducir a la mitad la proporción de personas que sufren hambre para el 2015, añade el Informe de la FAO, presentado este lunes en Roma, Italia.

La publicación indica que 600 millones niños, niñas, hombres y mujeres sufren hambre en el mundo, una situación inaceptable dado que se cuenta con los recursos económicos, técnicos y humanos para superar el fenómeno.

La FAO identificó al mercado energético, en rápido crecimiento, como una de las amenazas más latentes en la siguiente década del sistema alimentario mundial; quienes lo resentirán serán las comunidades y poblaciones históricamente excluidas como las mujeres y las indí­genas, así­ como los minifundios.

La volatilidad de los precios alimentarios puede incrementarse en la próxima década debido a los ví­nculos más estrechos entre los mercados agrí­colas y los energéticos y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, afirma el Informe Mundial sobre el Hambre.

El informe explica que algunos paí­ses industrializados lograron blindar sus mercados alimentarios de las turbulencias internacionales a través de una combinación de restricciones comerciales, redes de seguridad para la población pobre y utilización de las reservas alimentarias.

Sin embargo, el aislamiento comercial aumentó el nivel de los precios y su volatilidad en los mercados internacional, asimismo agravó el impacto de la escasez de alimentos en los paí­ses dependientes de las importaciones.

La FAO propuso desarrollar polí­ticas gubernamentales a largo plazo que contribuyan a sostener los actuales precios de los alimentos, en tanto la iniciativa privada eleva la inversión en todas las fases de la cadena de valor agrí­cola con énfasis en el respeto a los derechos laborales, a los actuales usuarios de las tierras y protección a los bienes naturales.