El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió recientemente que los embarazos en adolescentes van en aumento en América Latina y en el Caribe; es la segunda región en el mundo, con los mayores índices, tan solo después de África.
De acuerdo con información del Banco Interamericano, el 20 por ciento de los nacimientos en América Latina ocurren en madres menores de 20 años; el 40 por ciento de esos embarazos no fueron deseados.
La citada institución hizo una relación directa entre la pobreza, la pobreza extrema y la situación de vulnerabilidad que enfrentan las niñas y las adolescentes; en América Latina viven 107 millones de personas entre los 10 y los 19 años, unos 15 millones viven con menos de un dólar al día.
El BID señaló que los embarazos en adolescente es un factor limitante para la superación de la pobreza en los países de la región, pues tiene consecuencias negativas para la salud, la psicología y el desarrollo social de la madre, el bebé y la comunidad.
Es fundamental y urgente que los gobiernos de Latinoamérica, la sociedad y los organismos internacionales trabajen de manera coordinada para prevenir los embarazos en niñas y en adolescentes, expresó Julie Katzman, Vicepresidenta Ejecutiva del BID.
Guatemala cuenta con el Plan Nacional de Embarazos en Adolescentes (PLANEA), una herramienta de gobierno que pretende atender de manera integral el problema; establece como meta la disminución del 5 por ciento en el número de casos, durante los próximos 4 años.
Estadísticas del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) revelaron que en el 2012, ocurrieron 34 partos en niñas y en adolescentes entre los 10 y los 18 años, es decir 4 mil 900 diarios; en el 2013, la cifra se incrementó a un promedio de 5 mil 600 diarios.