Vecinos del Barrio El Gallito se acercaron al Organismo Judicial para presentar una denuncia pública sobre el incremento de enfrentamientos armados en diferentes sectores de esa zona. Los denunciantes adujeron que en ese lugar «ya no se puede vivir».
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Según los vecinos, la «pobre» presencia de la Policía Nacional Civil (PNC) no ha regulado los enfrentamientos constantes que ponen en riesgo la vida de centenares de residentes del citado barrio diariamente.
Descontento total
La denuncia escrita, dirigida a medios de comunicación, refiere que las balaceras son a cualquier hora y ocurren con mayor frecuencia entre la 14 calle y 6ª. avenida, hasta el sector conocido como la Arenera, ubicado en la 10ª. avenida; y en las colonias: Trinidad, San José Buena Vista y Santa Luisa El Milagro.
Una entrevistada, quien por seguridad prefirió el anonimato, expresó:: «Hay, otra vez, balaceras y los policías no hacen nada, al contrario, se ponen a platicar con los narcos del lado de la antigua parada de buses», enfatizó.
La PNC
Isabel Mendoza, director de la PNC, declaró que la situación que denunciaron los vecinos de la referida zona «es preocupante para la institución», sin embargo, dio a entender que no tenía conocimiento de dichos acontecimientos.
«Vamos a analizar la situación, la vamos a establecer y en base a eso aumentaremos el patrullaje o el número de efectivos policiales», refirió el jefe policial.
A Mendoza se le cuestionó sobre la capacidad de respuesta de la institución policial y aseguró que «de inmediato» daría las órdenes correspondientes, para incrementar los patrullajes.
La seguridad del citado sector es coordinada por la Comisaría 11 de la PNC. Se intentó contactar al comisario Aldana, jefe de esa comisaría, pero respondió que no podía dar información por encontrarse en una reunión.
Estado débil
Sandino Asturias, analista en temas de seguridad del Centro de Estudios de Guatemala, opinó que el proceso de enfrentamientos entre grupos de diferentes niveles del narcotráfico tiene mucho que ver con la ineficacia de la actuación del Estado; donde «no hay capacidad de investigación criminal».
«La reciente masacre ocurrida en Río Hondo, Zacapa, devela que hay muchas personas ligadas a grupos del crimen organizado y que están vinculadas al Ejército, Ministerio Público y PNC, que forman parte directa de estas bandas», citó el analista.
Los vecinos expusieron que la situación de violencia «hace imposible vivir en ese sector», pero no deja «salir de él porque la gente de afuera no puede entrar», dijo una denunciante.
Asturias dijo al respecto que la inadecuada investigación criminal no permite establecer quiénes son «con nombre y apellido» los responsables de esos hechos y ello da lugar a la criminalización del sector.