El número de desnutridos en América Latina aumentó de seis millones, según estimaciones divulgadas en Roma por la FAO.
Según las cifras de la agencia especializada, el número de personas que padecen hambre en el mundo aumentó de 850 a 925 millones en 2007 debido a la espectacular subida de los precios de los alimentos.
«El alza ha llevado a 75 millones de personas adicionales a una situación de hambre», reconoce la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su informe.
Entre las regiones más afectadas figuran Asia y el Pacífico, con 41 millones y la zona del Africa sub-sahariana con 24 millones.
Para América Latina se calcula que unos seis millones de personas ingresaron al umbral de quienes padecen desnutrición, sostiene FAO.
«Es algo inaceptable», admitió Hafez Ghanem, vice director general de la FAO y encargado del sector desarrollo económico y social de la entidad.
«La situación es verdaderamente grave», advirtió el funcionario quien considera casi imposible alcanzar la meta fijada en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 de reducir a la mitad la cifra de hambrientos en el mundo.
«Para América Latina se trata de un brusco revés ya que por más de una década se habían cumplido los objetivos establecidos por la Cumbre de 1996», reconoce la entidad.
Según las cifras de la organización de Naciones Unidas, el número de personas subnutridas podría seguir aumentando.
«Tememos que con el alza este año del precio de los cereales básicos y del aceite el número de personas que padecen hambre aumente mucho más», sostiene la agencia.
En efecto, según el índice de los precios, los alimentos aumentaron del 12% en el 2006, del 24% en el 2007 y del 50% en los primeros meses de este año, indicó el mismo director general de la FAO, el senegalés Jacques Diouf.
Se trata de la primera vez desde que se celebró la primera Cumbre sobre el Hambre hace doce años que se registra un aumento del número de personas desnutridas en América Latina.
«Los países de América Sur lograron reducir el número de personas desnutridas en la década de los 90″. Países como Argentina, Chile, Guyana, Perú, Uruguay así como México, Costa Rica, Jamaica y Cuba cumplieron las metas establecidas por la cumbre», sostiene el informe.
«En cambio países como Guatemala, El Salvador, Panamá y Haití tuvieron problemas para reducir el número de hambrientos. A pesar de una pequeña reducción entre 1990 y 1992, Haití sigue teniendo uno de los mayores niveles de desnutrición en el mundo, con el 58% de la población que sufre hambre crónica», asegura el documento.
Ante la nueva ola de hambrunas que azotan el planeta, la FAO convocó en junio pasado una cumbre mundial de tres días para movilizar a la comunidad internacional.
Pese a ello, los 193 países integrantes aprobaron una tímida declaración que reafirma el objetivo de reducir a la mitad «no más tarde del año 2015» el número de personas desnutridas en el mundo y no lograron adoptar medidas concretas ante la crisis alimentaria mundial.
Los representantes de América Latina denunciaron entonces la falta de voluntad para dar un diagnóstico objetivo de las causas del hambre en el mundo y criticaron el actual modelo económico para el sector agrícola, entre ellos los subsidios y las barreras comerciales, como uno de los promotores de la nueva crisis.