El gigante asiático, cuyo apetito de materias primas explicaba en parte los elevados precios de antes de la crisis, aprovechó la bajada provocada por la recesión.
Los compradores, como la Oficina de Reservas de Estado, los productores o los distribuidores, han contado además con créditos bancarios y con unos costes de transporte menores.
«China está almacenando materias primas desde el cuarto trimestre (de 2008), cuando se hicieron muy baratas», explica Yang Yijun, analista del sector en Wellxin Consulting, sociedad con sede en Chengdu (suroeste).
Pero tras la caída de precios a finales de 2008, las compras masivas de inversores chinos propiciaron un alza.
En los tres últimos meses, el GSCI, índice de precios mundiales de materias primas de Standard & Poor»s, subió un 26,5%.
Los precios del petróleo aumentaron un 39,6% en el mismo período, y los del cobre un 45%, según GSCI.
Sin embargo, su nivel está lejos de los récords previos a la crisis. En un año, el índice GSCI de Standard & Poor»s cayó un 58,5%.
China, primer productor mundial de acero y primer consumidor, importó 188,5 millones de toneladas de mineral de hierro en los cuatro primeros meses del año, un 22,9% más que en el mismo período de 2008, según cifras de las aduanas.
En abril, las importaciones de petróleo aumentaron un 14%, las de óxido de aluminio un 16% y las de cobre un 64,4%, según JP Morgan.
Pero los especialistas no esperan que la tendencia continúe.
«Estas compras masivas están llegando progresivamente a su fin. Las reservas chinas están casi llenas», estima Yang Yijun.
«El almacenamiento estratégico de China y el reemplazo de la producción local de calidad inferior por importaciones de mejor calidad han permitido una mejora reciente de los precios para muchos metales de base», constata Terry Fanous, analista jefe de Moody sobre metales y minas en Asia.
«Pero no asistiremos a una mejora duradera de la demanda mientras no se recuperen las grandes economías como Estados Unidos, Europa y Japón», escribió en una nota.
Así, la semana pasada bajó el precio del cobre, esencial para los electrodomésticos fabricados en China, al anticipar los corredores el final de la compra masiva de ese metal por inversores chinos.
«Aunque China ha sido el principal motor del alza de los precios del cobre este año, un período de reducción de las compras podría llevar a una pausa», según el analista de Standard Bank Leon Westgate.
Además, las autoridades chinas se inquietan por la especulación.
La Asociación china del hierro y el acero abrió una investigación después de que en abril las importaciones de mineral de hierro registraron un alza interanual del 33%, alcanzando un récord mensual de 57 millones de toneladas, según la prensa china.
Pekín ordenó a los bancos que dejen de dar préstamos a productores de acero y a los importadores de mineral de hierro, acusados de no «controlar correctamente el volumen y el ritmo de las importaciones de mineral de hierro en función de la demanda actual de producción nacional de acero».
China refinó un volumen mensual récord de petróleo crudo en mayo, con 31,19 millones de toneladas, un 10,7% de aumento anual, anunció el lunes la agencia China Nueva, citando fuentes del sector.
La producción de petróleo refinado, incluido gasolina, queroseno y diésel, alcanzó los 19,34 millones de toneladas, un aumento del 16,7% en un año, según las estadísticas de la Asociación China de la Industria Petrolífera y Química.
«La producción de petróleo de China y las ventas deberían continuar aumentando para responder a la demanda, de la industria pesada en particular», argumentó Jiang Xinmin, experto de la Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo.
Gracias a las masivas ayudas gubernamentales, la economía china da señales de reactivación y el Banco Mundial ha revisado al alza, hace unos días, sus previsiones de crecimiento anual para China, al 7,2% por el 6,5% previsto anteriormente.