Aumenta la xenofobia en el mundo


Un policí­a fronterizo observa la zona del muro entre Arizona y México, que tiene por objetivo impedir el paso de indocumentados por la zona. El flujo migratorio de Latinoamérica hacia Estados Unidos ha sido uno de los que más rechazo han tenido. FOTO LA HORA: AFP Mark RALSTON

La xenofobia y los sentimientos contra los migrantes han aumentado en el mundo, lo que se contradice con la polí­tica de paí­ses ricos de abrir sus puertas a mano de obra barata, denunció el relator especial de la ONU para los derechos de los inmigrantes, Jorge Bustamante.


Alexandre Romanes, director del Circo Gitano Romanes, se pronuncia por la cancelación de licencias laborales a gitanos en Francia. FOTO LA HORA: AFP BERTRAND LANGLOIS

«Ha habido un incremento de la xenofobia y de los sentimientos antiinmigrantes a nivel mundial, que tiene diferentes expresiones y niveles, pero es un fenómeno mundial», estimó el relator, de nacionalidad mexicana, en una entrevista a la AFP durante una visita a España.

Según Bustamente hay una «contradicción entre abrir la puerta a la mano de obra de los emigrantes y cerrar la puerta a la admisión de esos emigrantes como miembros de la sociedad de destino de la inmigración».

El relator de la ONU, de visita para explicar en España la situación en el estado norteamericano de Arizona tras la aprobación de una nueva ley de inmigración considerada discriminatoria, denunció que el «ambiente de xenofobia» presente en varias zonas de ese paí­s propicia «abusos» a inmigrantes a pesar de la suspensión de la ley.

Aunque los puntos más controvertidos de la nueva ley migratoria aprobada por el estado de Arizona (sur) están suspendidos por una juez federal, esa legislación «ha tenido consecuencias sociales», afirmó.

«Están ocurriendo situaciones que se derivan de ese ambiente de xenofobia, ese sentimiento antiinmigrante que predomina en el estado de Arizona y en otras partes de Estados Unidos y que conduce a condiciones de vulnerabilidad de parte de los inmigrantes y conduce a abusos», explicó.

Bustamante tachó de «racista» la ley por dar derecho a la policí­a a detener y expulsar personas «a partir de sus apariencias, y la principal apariencia es el color de la piel», criticó.

Además recordó que la aprobación de esta ley, que sigue a otras tomadas en el pasado en Arizona y en California (suroeste) «constituye una violación a lo que establece la constitución de Estados Unidos», que estipula que sólo puede legislarse sobre inmigración a nivel federal y no estatal.

En julio, una juez federal estadounidense bloqueó las partes controvertidas de la ley antiinmigrantes de Arizona, un dí­a antes de su entrada en vigor, después de que la impugnara el gobierno de Barack Obama.

Pero Bustamante defendió el «respeto a la soberaní­a de las naciones y al derecho soberano que tiene cada paí­s de decidir sobre sus leyes de inmigración».

Por otro lado indicó que «ha aumentado el número de expulsiones» de inmigrantes ilegales en Estados Unidos debido a «una mayor rigurosidad en la aplicación de la legislación» por parte de las autoridades, «muy impulsada por grupos antiinmigrantes con los que el gobierno de Obama ha querido congratularse».

Sobre la polí­tica migratoria española criticó algunas «decisiones que son claramente antiinmigratorias» tomadas por el gobierno español, como la ampliación de 40 a 60 dí­as del plazo para detener a inmigrantes ilegales, con el fin de atenerse a las nueva legislación europea.

Además consideró que las detenciones en España de inmigrantes ilegales en las bocas de metro, denunciadas por policí­as y ví­ctimas, «es una conducta violatoria de los derechos humanos» y «un acto discriminatorio con base en la apariencia de la gente».

Bustamante ha «recibido quejas» de ví­ctimas sobre estas detenciones y las ha trasladado al gobierno español, que le ha respondido que «harán una investigación», precisó.

Y sobre la expulsión de gitanos por parte del gobierno francés, la consideró «lamentable» por ser «totalmente contradictoria con la tradición humanista del pueblo francés, que ha condenado estas decisiones de expulsar y de perseguir de una manera especí­fica a un grupo étnico como son los gitanos».