¡BASTA, la violencia NO puede dominarnos! FTD es una enfermedad donde hay una pérdida de tejido en los lóbulos frontal y temporal del cerebro. Estas regiones están involucradas en la autorregulación, control de emociones y autopercepción de las personas. Cuando el tejido se ha disminuido sustancialmente se llega a la DEMENCIA FRONTO-TEMPORAL (FTD en inglés). Esa demencia en términos generales describe una reducción progresiva en funciones, como ejemplo, la memoria y el comportamiento. Cuando los lóbulos frontal y temporal están dañados por esta enfermedad, afecta las áreas salientes de las redes que normalmente ayudan en priorizar los estímulos de un comportamiento apropiado. Esta enfermedad neurodegenerativa tiene resultados en la disfunción y muerte de neuronas. Esa muerte viene de proteínas tóxicas (TAU y TDP-43) que se acumulan alrededor de las células. Algunas de las características de FTD son: Cambios sustanciales del comportamiento normal que probablemente llegue a afectar a las personas a su alrededor. Los hábitos de la comida pueden cambiar, como comer dulces en exceso y combinar recetas que normalmente no son aconsejables como langosta con tocino. Cuando uno pregunta a las personas con FTD el porqué han cambiado su dieta, le responden en negativa, «no he cambiado nada de mi dieta». En ciertos casos, el cambio del comportamiento puede incluir una nueva inclinación hacia la pornografía. De nuevo, el sujeto no sabe de ese cambio y por lo tanto, tampoco de los cambios de las funciones cerebrales. El nuevo comportamiento se demuestra en la pérdida normal de sus INHIBICIONES. Por lo tanto, la conducta social, el auto control, la moral y ética están seriamente afectados por esa falta de inhibiciones. El domingo 19 de septiembre de los corrientes, cuando leí Prensa Libre, encontré un artículo del Obispo del Quiché, Mario Molina, por cierto un teólogo de primera clase, sobre lo que la Biblia dice acerca de los «Administradores» de la cosa pública. «En la carta a los romanos, San Pablo explica ampliamente a sus lectores que el ordenamiento político de la sociedad es algo querido por DIOS. Las autoridades, continúa San Pablo, tienen la misión de procurar el bien de la sociedad. Tienen que regirse de acuerdo con la norma moral objetiva para proponer y ejecutar lo que es objetivamente bueno. La reflexión teológica posterior dice que cuando las leyes y acciones de los GOBERNANTES están en contradicción con la ley moral y la dignidad de las personas, carecen de fundamento real…» El mismo día en el suplemento «DIíLOGO» de FLACSO, leí la explicación del Dr. José García Noval sobre «Corrupción de la moral a la Neurología» donde usa el ejemplo de las «neuronas en espejo» para explicar las capacidades cognitivas del ser humano, ligadas a la vida social…» Básicamente esas neuronas se relacionan con la IMITACIí“N de otras personas en su comportamiento. Los titulares de otros artículos dicen «OJ no tiene posibilidad de enfrentar corrupción», «Cardenal llama a la honradez» y también otro habla sobre la «necesidad de la correcta administración y gestión del Estado». Toda la primera parte de este artículo tiene en mente a los gobernantes y los «administradores» (son iguales, no) de la cosa pública. Quiero relacionar FTD con algunas de esos «administradores». Aparentemente, parte de las características de la FTD demuestran que los «administradores» han sido afectados, especialmente cuando hablamos sobre la pérdida de los valores, la moral y la ética. La CORRUPCIí“N, que es una disfunción del comportamiento normal, ha sido tratada ampliamente en todos los medios, es entonces, no solo una reducción progresiva en sus funciones cerebrales sino es una neurodegeneración de las neuronas que puede llegar a la muerte, entendiendo reputación en todo sentido. Las decisiones de los «administradores», con la «reducción de los tejidos» de los lóbulos frontal y temporal, afectan a todas las personas, al pueblo a su alrededor. Una de las características de FTD es la inclinación hacia la pornografía. ¿Suena familiar? Las INHIBICIONES en los «administradores» son afectadas seriamente con pérdida de una conducta social correcta, auto-control, la moral y la ética debida. La CORRUPCIí“N, resulta en la imitación que una persona hace de otra, neuronas en espejo, se convierte en un círculo vicioso difícil de romper porque las capacidades cognitivas están limitadas. Los titulares que hablan de la corrupción, de la falta de honradez y la falta de una correcta administración, dicen que los «administradores» se han olvidado, han perdido la memoria de cómo deberían comportarse para el bien común. Al preguntarles sobre el tema ellos dicen que no saben nada, lo niegan. Otro síntoma de FTD. ¡La demencia fronto-temporal (FTD) va en aumento!