Gracias a ellos, la cadena de televisión alemana RTL bate todos los récords de audiencia. Los hogares atrapados por las deudas del «reality show» titulado «Raus aus der Schulden!» («Â¡Salir de las deudas!») ilustran un fenómeno que gana importancia en Alemania e inquieta a las instituciones.

El pasado miércoles, los avatares de la familia Strittmatter, con sus 100 mil euros (148 mil dólares) de deudas y sus 90 acreedores, atrajeron la atención de un número mayor de espectadores de entre 15 y 50 años que el partido de fútbol de la Liga de Campeones entre el Bremen y el Real Madrid.

Con fuertes efectos dramáticos, la emisión semanal pone en escena a un consejero financiero que revisa de forma gratuita los montones de facturas impagadas y sermonea a las familias desamparadas.

En Alemania, cerca de 2,9 millones de hogares están sobreendeudados, es decir son incapaces de reembolsar a sus acreedores, según el último estudio del registro central de deudores Schufa.

Para las entidades sociales que ayudan a las familias sobreendeudadas, el número de hogares con deudas importantes aumentó un 20% en una década.

Otros estudios, como el del instituto Creditreform, especializado en quiebras, resalta que el fenómeno se agrava y actualmente un alemán adulto gasta hasta 10 veces más de lo que gana mensualmente.

Según Schufa, el número de «quiebras personales» aumentó un 10% en 2007 y llegó a 100 mil casos.

«No veo un cambio en esta tendencia», aseguró Bettina Heine, de la organización evangélica Diakonie, que asesora a las familias sobreendeudadas de Berlí­n.

«El primer desencadenante es la pérdida del empleo, seguido de una separación o de un divorcio, o incluso una enfermedad», enumeró Heine.

Cada dí­a más desempleados que no pueden pagar sus casas o de padres de familia agobiados por las facturas vienen a pedir consejo gratuito a Diakonie.

Paralelamente, también aumentan los «jóvenes trabajadores que salen del hogar paterno e intentan volar con sus propias alas» pero no llegan a fin de mes con sus ingresos, explica Heine.

«A ello se suman malos hábitos adquiridos en el hogar familiar, como suscripciones a telefoní­a movil que suponen entre 50 y 100 euros mensuales, o abonos en internet para juegos u otros servicios. Son gastos difí­ciles de asumir cuando hay que pagar también un alquiler, la electricidad o la alimentación», explicó.

Frente a este rejuvenecimiento inquietante de la población afectada, «serí­a necesario impartir en las escuelas cursos de instrucción financiera para dar a los niños nociones elementales, explicarles lo que es una tasa de interés o una cuenta en números rojos», afirmó Marius Stark, fundador de la red alemana de asociaciones especializadas en la lucha contra el sobreendeudamiento, «AF SBV».

Otras medidas reclamadas por las asociaciones son, por ejemplo, la instalación automática de centros de asesoramiento en caso de despidos en una empresa o una mayor información a los jubilados, otro sector de la población vulnerable en Alemania.