Aumenta el aislamiento de Estados Unidos en la conferencia de Bali


La imagen de la ciudad de Pristina, Kosovo, cubierta por una densa nube. La preocupación mundial por el cambio climático ha hecho que Estados Unidos haya quedado aislado por su postura de no apoyar la reducción de gases.

Estados Unidos se encontraba el jueves cada vez más aislado en la conferencia de Bali sobre el clima, después de que Australia proclamó su «apoyo total» a las reducciones masivas de gases con efecto invernadero que provocan el calentamiento de la atmósfera.


El paí­s que más contribuye al calentamiento climático mantuvo su oposición a todo acuerdo multilateral vinculante sobre sus emisiones.

«Nuestra posición no ha cambiado», declaró Harlan Watson, el jefe de la delegación estadounidense en las discusiones que se desarrollan en la isla indonesia de Bali para elaborar las grandes lí­neas de una polí­tica climática mundial para después de 2012.

Watson agregó que no estaba influenciado por la propuesta que hizo el miércoles una comisión del Senado norteamericano de adoptar medidas más severas para limitar las emisiones de gases con efecto de invernadero.

La única herramienta internacional para limitar el calentamiento del planeta es el protocolo de Kioto, y Estados Unidos es el único paí­s desarrollado que no ratificó ese texto, después de que lo hiciera Australia el lunes pasado.

Las autoridades australianas anunciaron el jueves que «apoyan» la preconización de los expertos internacionales sobre la evolución del clima (IPCC) de reducciones de 25% a 40% de las emisiones de gases con efecto de invernadero hacia 2020 para los paí­ses desarrollados.

Nosotros «apoyamos totalmente» esos objetivos, indicó a la AFP un miembro de la delegación australiana en Bali. Otros dirigentes australianos hicieron declaraciones similares el miércoles a la prensa de su paí­s.

Estas cifras se acercan a los compromisos de la Unión Europea (UE), considerada una «buena alumna» entre los paí­ses ricos. La UE se comprometió a reducir sus emisiones de gases con efecto de invernadero en al menos 20% hacia 2020, e incluso en por lo menos 30% si los otros paí­ses industrializados se comprometen.

Pero el nuevo primer ministro australiano, Kevin Rudd, dio más tarde la impresión de dar marcha atrás.

«(Algunos paí­ses) indicaron que no aceptaban obligatoriamente esos objetivos, como tampoco aceptaban los objetivos vinculantes que los involucraban», dijo Rudd en Brisbane. «Esa es también la posición del gobierno australiano», agregó.

El secretario ejecutivo de la Convención sobre el Clima de la ONU, Yvo de Boer, constató por su parte la diferencia entre las posiciones de los parlamentarios norteamericanos y su gobierno.

«Evidentemente hay diferencias significativas entre las posiciones adoptadas por cierto número de senadores y de miembros del Congreso (norteamericano) y las de la Casa Blanca», dijo a los periodistas.

Una ONG estadounidense presentó el jueves un informe que señalaba emisiones impresionantes de los Estados norteamericanos.

Según el National Environment Trust (NET), el estado de Texas (23,7 millones de habitantes) contamina más que 116 paí­ses en ví­as de desarrollo con un total superior a 1.000 millones de personas.

Wyoming, el Estado norteamericano menos densamente poblado, con 510.000 habitantes, emite más CO2 que 69 paí­ses en ví­as de desarrollo juntos, con un total de 357 millones de individuos.

«En cuanto a los objetivos de las emisiones, para todo el mundo está claro que los paí­ses industrializados deberán mantener la atención concentrada (en los esfuerzos)», agregó de Boer.

«Todos los gobiernos (que ratificaron el Protocolo de Kioto) comprendieron que los paí­ses industrializados deben reducir sus emisiones entre el 25% y el 40% para 2020», insistió.