Atunero español llegó a las Seychelles


El atunero español «Alakrana» y sus 36 tripulantes llegaron hoy, sanos y salvos, al puerto de Victoria, archipiélago de las Seychelles, tres dí­as después haber sido liberados por los piratas somalí­es que los habí­an secuestrado seis semanas antes.


«Nos alivia a todos estar de regreso. No podemos decir que nos trataron mal», afirmó Wilson Pilatos, uno de los miembros de la tripulación a su llegada al puerto de Victoria, la capital del archipiélago.

A veces los piratas se poní­an nerviosos y amenazaban con matar a los rehenes, agregó.

Los 16 marinos españoles del atunero fueron recibidos en Victoria por varios familiares, en medio de fuertes medidas de seguridad.

Los familiares habí­an viajado a este pequeño paí­s del océano índico a bordo de un avión militar español, que también llevó a una nueva tripulación para el barco, a un médico y a varios funcionarios españoles.

Los tripulantes y los familiares tení­an previsto volar de regreso a España a última hora del viernes.

Los marinos liberados explicaron que durante su cautiverio, los piratas mantuvieron al patrón del «Alakrana» separado del resto de la tripulación y que lo presionaron más que al resto.

El martes, los piratas que el 2 de octubre habí­a secuestrado al «Alakrana» declararon a la AFP que se habí­an pagado cuatro millones de dólares por su liberación, uno de los mayores rescates desde que en 2007 se intensificó la actividad de los piratas somalí­es.

El gobierno español no confirmó el pago de un rescate, pero el ministro español de Justicia, Francisco Caamaño, dijo en Roma, que España no habí­a pagado «como paí­s», dando a entender que la suma habí­a sido reunida por el armador del «Alakrana».

El jueves, el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, decidió iniciar, a pedido de la fiscalí­a, una investigación sobre la «red jurí­dico-financiera» que negoció la liberación del «Alakrana».

Se trata de identificar a los intermediarios o abogados que en Londres, u otros lugares de Europa, negociaron el pago del rescate, indicó una fuente judicial.

La ministra española de Defensa, Carme Chacón, habí­a declarado la semana pasada que los piratas somalí­es «tení­an ví­nculos con sofisticados bufetes jurí­dicos en Londres».

El año pasado, varias potencias navales desplegaron buques de guerra en el Golfo de Adén con el objetivo de frenar los ataques de los piratas somalí­es, que amenazan una de las rutas comerciales marí­timas más importantes del mundo.

En respuesta, los piratas desplazaron su actividad hacia el Océano Indico, una zona mucho más difí­cil de patrullar.

La mayorí­a de los ataques contra buques extranjeros en el último mes se llevaron a cabo en la zona económica de las Seychelles.