La policía española ha atribuido a ETA la explosión anoche de un pequeño artefacto en una playa de la localidad de Torremolinos (Andalucía, sur de España), que no produjo heridos, informaron fuentes policiales.
«Es una bomba de ETA», declaró a primera hora de la tarde el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en rueda de prensa.
De este hecho, «no se puede concluir que ETA tenga una estructura asentada en Andalucía», cuyos intereses turísticos son tradicionalmente objeto de atentados veraniegos de la organización separatista armada vasca desde 1979, subrayó el ministro.
La deflagración cerca del paseo marítimo de la localidad malagueña, en las inmediaciones del hotel Aloha Puerto, dijo un portavoz de la policía local de Torremolinos.
«Fue un momento desagradable», dijo a los periodistas Rafael Sánchez, propietario de un restaurante playero cercano. La explosión se produjo cuando su establecimiento «estaba lleno».
«Había mucho polvo. La gente empezó a gritar. Había personas aturdidas o llorando y madres que alejaban a sus niños», añadió.
Hasta el lugar de la explosión, que fue de escasa potencia y de la que no hubo ningún anuncio previo, se desplazaron distintas dotaciones policiales, incluidos técnicos en desactivación de explosivos, según fuentes policiales.
La emisora Cadena Ser informó de que la bomba estaba compuesta por un kilo de explosivos.
Según los medios españoles, un chatarrero de Torremolinos encontró por la mañana una bolsa con una pistola, dos cargadores con balas de 9 mm Parabelum, un documento de identidad militar falso, detonadores y un temporizador.
La pistola es de la misma marca que la encontrada en el apartamento de Bilbao donde el presunto jefe del comando Vizcaya de ETA, Arkaitz Goikoetxea Basabe, fue detenido el martes pasado.
Siete presuntos miembros o colaboradores de este comando, considerado el «más activo de ETA», entre ellos Goikoetxea, ingresaron en prisión preventiva el domingo por orden del juez Baltasar Garzón.
Según el magistrado, el presunto jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, alias «Txeroki», había ordenado a Goikoetxea preparar una campaña de atentados en Andalucía contra complejos de ocio, centros comerciales u hoteles.
El atentado en la playa de Torremolinos afectó a un lugar muy frecuentado por el turismo con numerosos hoteles y espacios de ocio.
Si la responsabilidad de ETA se confirma, se tratará de un nuevo atentado de la banda contra playas españolas tras la explosión de cuatro bombas el 20 de julio en Cantabria (norte), sin tampoco causar víctimas.
Ayer en la mañana, otro pequeño artefacto atribuido a ETA hizo explosión en una autopista en Orio, en el País Vasco (norte de España).
La explosión, que no causó ninguna víctima, dañó cuatro vehículos y seis almacenes de las obras que se realizan en la autopista A8, a la altura de Orio, en la provincia de Guipúzcoa.
ETA, considerada una organización terrorista por la Unión Europea, es considerada responsable de la muerte de 823 personas en 40 años de violencia por la independencia del País Vasco.