Un avión experimental impulsado por energía solar aterrizó ayer por la noche en Marruecos, horas después de despegar de Madrid en su primer vuelo transcontinental.
El avión monoplaza, equipado con 12.000 celdas solares, tiene el tamaño de un jumbo jet. Los organizadores habían dicho en un comunicado que llegaría a la capital marroquí, Rabat, por la noche, después de despegar de España antes del amanecer.
En su primera etapa de un viaje de prueba, Solar Impulse (Impulso Solar) voló de Suiza a España a finales de mayo.
La misión ha sido descrita como un último ensayo general antes de un vuelo de vuelta al mundo con un avión nuevo y mejorado en 2014.
El proyecto comenzó en 2003 y se calcula que costará alrededor de 100 millones de dólares en 10 años.
La etapa de ida y vuelta entre Europa y África cubrirá un total de 2.500 kilómetros (1.554 millas).