Al menos 21 personas murieron y otras 42 resultaron heridas el jueves en un atentado con coche bomba contra una parada de autobús en Bagdad, horas después de que tres militares británicos fallecieran en un ataque en el sur de Irak.
El atentado se produjo hacia las 08H15 (04H15 GMT) en el barrio de Bayaa, precisaron los servicios de seguridad.
Un médico del hospital Yarmuk de Bagdad afirmó haber recibido 21 cadáveres y 42 heridos tras el ataque. «Todos los muertos son hombres y hay nueve mujeres entre los heridos», explicó.
Un balance anterior había cifrado en 15 las víctimas mortales del atentado, que también fue confirmado por un portavoz del ejército estadounidense.
Este último envió a militares a Bayaa, un barrio mixto del suroeste de Bagdad que es a menudo escenario de enfrentamientos entre las milicias chiitas y los rebeldes sunitas.
El barrio de Bayaa ya ha sido blanco de varios atentados con coche bomba, pese al aumento de militares iraquíes y estadounidenses desplegados en el marco del plan de seguridad para Bagdad puesto en marcha en febrero para intentar acabar con la violencia confesional endémica de la capital iraquí.
Esta última volvió a cobrarse las vidas de cuatro personas de una misma familia el jueves, en el centro de la ciudad, debido a la caída de un obús en la casa donde se encontraban las víctimas, en el barrio de Fadel.
Otras 16 personas también resultaron heridas por la explosión de un obús en el mercado de Chorja, según los servicios de seguridad y un testigo.
El atentado contra la parada de autobús de Bayaa se produce un día después de una jornada particularmente sangrienta en la capital iraquí, donde dos atentados causaron al menos 16 muertos y 25 heridos.
Bagdad no fue la única ciudad iraquí azotada el jueves por la violencia. En Bassora, la segunda localidad del país, a unos 550 km al sur de la capital, tres militares británicos fallecieron y un cuarto resultó gravemente herido en la explosión de una bomba contra su patrulla.
«El artefacto explotó hacia las 01H00 (locales) durante una patrulla, cuando los militares se bajaron de su vehículo blindado en el barrio de Al Antahiya, en el sureste de Bassora», precisó a la AFP desde esa ciudad el comandante David Gell.
«Confirmamos con un profundo pesar la muerte de tres soldados esta mañana por un artefacto explosivo artesanal», añadió.
Unos 5.500 militares británicos están desplegados actualmente en Irak, sobre todo en los alrededor de Bassora. Ese contingente se reducirá a 1.600 hombres antes de finales de año.
Con la tres nuevas bajas ascienden a 156 los militares británicos muertos en Irak desde la invasión británico-estadounidense de ese país, en marzo de 2003.
Asimismo, se producen al día siguiente de la entrada en funciones como nuevo primer ministro del hasta ahora responsable de la cartera de Finanzas, Gordon Brown, en sustitución de Tony Blair, que dejó el poder tras diez años en el cargo.
Los ejércitos británico y estadounidense acusan a Irán de suministrar armas y entrenar a las milicias del sur de Irak pero el comandante Gell afirmó que es demasiado pronto para especular sobre la autoría del ataque perpetrado el jueves contra los militares ingleses.
La violencia se multiplicó en las últimas semanas en Bassora, una ciudad de mayoría chiita donde a mediados de junio se perpetraron dos atentados contra otros tantos lugares religiosos sunitas.
Por otra parte, cuatro periodistas fueron asesinados en Irak, dos de ellos en Bagdad, en las últimas dos semanas, con lo que ascienden a 36 los profesionales de la información muertos en el país desde principios de 2007, anunció el júeves la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF)
Un total de 187 periodistas y colaboradores informativos han muerto en Irak desde la invasión del país, en marzo de 2003. El 90% de esas víctimas eran iraquíes.
La amenaza terrorista tiene un nivel «muy elevado» en Europa, particularmente en Francia, y en el Magreb, dijo el jueves el juez antiterrorista francés, Jean-Louis Bruguií¨re.
«La amenaza terrorista está en un nivel elevado actualmente en Europa, sobre todo en Francia y en el Magreb», subrayó el magistrado durante una rueda de prensa.
«Ello se debe principalmente al problema de Irak, que ha alimentado las redes implantadas en Francia», declaró, citando también entre los países amenazados a España e Italia.