Atentado en Argelia


Atentado. Policí­as resguardan el Palacio de Gobierno de Argelia fuertemente afectado por los atentados.

Al menos 23 personas murieron y 162 resultaron heridas en dos atentados casi simultáneos este miércoles en Argel, uno de ellos contra la sede del Gobierno, en pleno centro de la ciudad.


El otro atentado, llevado a cabo con tres coches bomba, tuvo lugar junto a la comisarí­a de policí­a de Bab Ezzuar (periferia este de la capital), en la carretera que lleva al aeropuerto internacional.

Este atentando causó al menos 11 muertos y 44 heridos, mientras que el del Palacio del Gobierno, en el centro de la capital argelina, dejó 12 muertos y 118 heridos, según la protección civil argelina, que advirtió de que el balance todaví­a «puede agravarse».

Por la tarde, todaví­a no se conocí­a ninguna reivindicación de los atentados, que se produjeron en torno a las 10:45 locales.

El jefe del gobierno, Abdelaziz Belkhamed, condenó inmediatamente estos actos «criminales y viles», cometidos «cuando el pueblo argelino pide la reconciliación nacional».

Argel se reencuentra así­ con los atentados que los últimos años habí­an sido frenados por el despliegue de fuerzas de seguridad en la ciudad.

El Palacio del Gobierno, imponente edificio heredado de los años de presencia francesa, alberga las dependencias del primer ministro y de otros ministerios, entre ellos el de Interior.

Un gran número de ambulancias llegaron rápidamente al lugar para socorrer a las ví­ctimas y muchos peatones se congregaron en la escalinata de la entrada del palacio, mientras los policí­as trataban de poner orden.

En el otro ataque, dos coches bomba dañaron gravemente la estación policial de Bab Ezzuar y otros edificios del populoso barrio, cercano a una de las universidades más importantes del paí­s, la de Ciencias y Tecnologí­as. La otra bomba destrozó un poste eléctrico.

Estos atentados se produjeron cinco dí­as después de un duro enfrentamiento entre el ejército y un grupo islamista en Ain Defla (oeste de Argel) que costó la vida a nueve militares.

Además, en el este del paí­s el ejército lleva a cabo desde hace 20 dí­as una operación de rastreo en Kabilia, en la región de Béjaia, donde varios miles de militares y miembros de los Grupos de Legí­tima Defensa (GLD, fuerzas auxiliares) están al acecho de un centenar de miembros del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC).

El GSPC se unió en septiembre a Al Qaida, rebautizándose como «brazo armado de Al-Qaeda en el Magreb».

Desde inicios de abril, al menos 33 personas, entre ellas 15 miembros de las fuerzas de seguridad, murieron en ataques atribuidos a los islamistas.

En febrero, siete atentados simultáneos contra las comisarí­as de policí­a en Kabilia dejaron seis muertos.

Además, los ataques de este miércoles se producen al dí­a siguiente de otras acciones terroristas en Casablanca, la capital económica de Marruecos, donde tres kamikazes murieron al hacer estallar las cargas que llevaban encima y otro fue abatido por la policí­a, uno de cuyos agentes también perdió la vida.

El miércoles, los servicios de seguridad marroquí­es continuaban buscando a más presuntos terroristas.

Al-Qaeda reivindica

La televisión Al Yazira anunció hoy que habí­a recibido una llamada telefónica de un hombre que dijo ser portavoz de la red Al-Qaeda en Magreb y reivindicó los atentados de Argel, que dejaron al menos 23 muertos y 162 heridos.

Por kamikazes

Los dos atentados con carro bomba de hoy en Argelia fueron perpetrados por kamikazes, declararon responsables de los servicios de seguridad argelinos, interrogados en el lugar de ambos ataques.

«El atentado fue perpetrado por un kamikaze que lanzó su coche contra el puesto de guardia del palacio» de Gobierno, declaró un policí­a que pidió el anonimato.

Otro policí­a consultado en Bab Ezzuar, en la periferia este de Argel, en una carretera que comunica con el aeropuerto internacional, afirmó asimismo que la comisarí­a del barrio habí­a sido atacada con dos coches bomba conducidos por kamikazes.

Los dos atentados dejaron al menos 23 muertos y 162 heridos, según un último balance provisorio de la Protección Civil.